14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Nicaragua, vacuna, pandemia, coronavirus

Querido Chale

Pocos conocen del nivel intelectual de Chale. Era poeta, escritor de profunda religiosidad, profundizó sobre el náhuatl, escribió El Güegüense en forma tan sencilla como para que el pueblo lo entendiera

Querida Nicaragua

No le gustaba molestar a nadie. Se fue sin hacer ruido, silenciosamente en la quietud de un Martes Santo, seguramente preparado para el encuentro con Nuestro Señor con una enorme ofrenda de caridades por doquier y una fe inquebrantable.

Mi mujer, que descansa en la paz del Señor, solía decirle: mi Raboni, pues Chale era algo así como un obispo laico que daba sabios consejos en asuntos delicados. Para mi Romelia y para mí era nuestro director espiritual y un amigo entrañable que disfrutaba reuniendo a sus amigos en inolvidables guitarreadas en las que nunca faltaban Norma Elena, Carlos Mejía Godoy, Los de Palacagüina y muchos artistas amigos de Chale enriqueciendo la música nacional y el arte en general. A Chale hay que recordarlo con la alegría de quienes se van con el alma limpia, de quienes nunca vieron hacia otro lado y silenciosamente con ojo verdaderamente cristiano supieron enfrentar con amor las necesidades de sus amigos. Por eso mi mujer le decía también que era el joven rico del Evangelio, pues aunque no haya vendido toda su riqueza material para repartirla entre los pobres, supo usarla repartiendo generosidad a manos llenas, silenciosamente porque el mismo Evangelio así lo proclama.

Pocos conocen del nivel intelectual de Chale. Era poeta, escritor de profunda religiosidad, profundizó sobre el náhuatl, escribió El Güegüense en forma tan sencilla como para que el pueblo lo entendiera. Académico de la Lengua nunca hizo ostentación de esto ni de ningún otro acto sobresaliente de su vida. Esposo y padre amoroso, trabajador incansable, amigo de sus amigos y perdonador de sus adversarios; nos sentimos orgullosos de haber cultivado su amistad y las inolvidables noches de inspiración de acordeones, vibrantes cuerdas acompañando voces profesionales y aficionadas,

Querido Chale, hubiera querido cantarte con mi mujer unas coplas de Corporito en un cariñoso y aunque desafinado son nica, pero como siempre se me fue el pájaro y lo dejé para la siguiente guitarreada. Querido Chale, ahora que mires a mi mujer entre los coros celestiales háganle una copla celestial a Nuestro Señor, háganle un trío de voces con Heriberto mi hermano y que los acompañen con guitarras Erwin Krüger y Justo Santos. Además de tus generosas ofrendas llévale esa humilde pero bella serenata. La gente de mi pueblo que tanto recordabas, como María Teresa, la santa que no fue canonizada y la Fidelina te están esperando porque en Ciudad Segovia dejaste un recuerdo imperecedero. Mientras nosotros aquí, arrodillados ante Nuestro Señor rogamos para que la pandemia no siga creciendo. Entiendo que donde estés tú, que vas a los campos celestiales donde no hay dolores ni preocupaciones idiotas como estas que vivimos, sabrás pedirle al Señor que nos libre de tanto mal

El autor es empresario radial, fue candidato a la Presidencia de Nicaragua.

Columna del día Chale el güegüense escritor Poeta archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí