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En memoria de Chale Mántica

Carlos (Chale) Mántica Abaunza, nicaragüense prominente, cristiano laico, escritor, investigador del habla autóctona y hombre de negocios con sentido de responsabilidad social y humanismo empresarial, falleció en Managua el martes 7 de abril a los 85 años de edad.

Por su fe inmensa y apasionada, para Chale Mántica ha sido glorioso morir —para resucitar— en Semana Santa, cuando se celebra la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, piedra angular de la religión cristiana.

En la nota informativa de LA PRENSA sobre el fallecimiento de Chale Mántica, publicada en la edición digital del miércoles 8 de abril, se menciona que fue fundador de la cadena de supermercados La Colonia, junto con su hermano gemelo Felipe quien lo sobrevive; que era “miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua, asesor nacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, exitoso empresario en el nada fácil mundo de los negocios en Nicaragua, asesor personal en temas religiosos civiles de personajes de primera línea en Nicaragua (…); poeta, músico, escritor y líder mundial de movimientos laicos”.

Es importante agregar que Chale Mántica fue durante largo tiempo miembro del Consejo Editorial de LA PRENSA, al que aportaba no solo sus profundos conocimientos religiosos sino también sus talentosas, ilustradas y siempre ponderadas reflexiones políticas.

Sin embargo, lo que a Chale Mántica seguramente le gustaría que se destacara en su necrología, es que fue fundador y líder de la comunidad cristiana Ciudad de Dios.
Como se sabe, La Ciudad de Dios es la obra literaria escrita en 22 libros por San Agustín de Hipona (354-430), padre y doctor de la Iglesia católica considerado como el más grande pensador cristiano del primer milenio. Todos los temas sustantivos de la fe fueron ahondados y explicados por San Agustín en esta obra, que según los expertos sustentó doctrinariamente el principio de la separación de la Iglesia del Estado, fundamento de las relaciones políticas en el mundo occidental y cristiano.

Chale Mántica fundó la comunidad Ciudad de Dios acompañado por Enrique Cardenal y Bayardo Reyes, el 5 de diciembre de 1977. Pero su inspiración para fundar esta comunidad, que ahora goza de un inmenso prestigio entre los católicos nicaragüenses, que trasciende internacionalmente, comenzó en agosto de 1965 cuando participó por primera vez en un Cursillo de Cristiandad y según contó tuvo allí una revelación. Fue entonces que conoció a Jesucristo —confesó Mántica— y decidió servirle promoviendo los cursillos, escribiendo y divulgando libros promocionales y formando líderes en diversas partes del mundo.

Estamos seguros de que si Chale Mántica nos pudiera decir qué destacar en su hoja de vida, nos diría que la creación de la Ciudad de Dios y su liderazgo. Pero Carlos (Chale) Mántica, como ha escrito su amigo Jean Barbara, coordinador de la comunidad Pueblo de Dios en Beirut, Líbano y presidente internacional de la red cristiana Espada del Espíritu, ya “descansa de sus labores. La promesa de la resurrección de los muertos ya es suya”.

Editorial Chale Mántica Jesucristo Semana Santa archivo
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