Los presidentes de El Salvador, Guatemala, Honduras, Costa Rica y Panamá han sabido estar al frente de la emergencia que supone para sus respectivos países la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19, al reaccionar rápidamente con el cierre de sus fronteras, disponer la cuarentena social, ayudas económicas a las poblaciones más vulnerables y medidas fiscales a las empresas.
Nayib Bukele en El Salvador, Alejandro Giammatei de Guatemala, Juan Orlando Hernández de Honduras, Carlos Alvarado en Costa Rica y Laurentino Cortizo en Panamá tienen en común en que no dudaron en reconocer como real la amenaza del virus para la supervivencia de sus ciudadanos y el impacto en las economías de sus respectivos países. Aún con las fallas que presentan sus programas y las críticas de los partidos opositores en sus respectivos países, esos cinco mandatarios están en constante comunicación con los ciudadanos de sus respectivos países, ya sea a través de conferencias de prensa o en sus cuentas de las redes sociales, para informar sobre el desarrollo de la pandemia.
Un liderazgo que no existe en Nicaragua, ya que el dictador Daniel Ortega cumplió este lunes 13 de marzo 32 días en autoaislamiento junto a su vicepresidenta y esposa, Rosario Murillo y el resto de su familia.
Ortega es el único gobernante de Centroamérica y del resto de América ausente ante la pandemia del coronavirus, y su régimen actúa al revés de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al seguir promoviendo actividades de aglomeraciones y se niegan a adoptar medidas de reforzamiento sanitario y un plan de apoyo económico a las empresas y a la población más vulnerable.
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Supervisando la construcción de los hospitales donde atenderá a los pacientes con Covid-19, ejecutando las compras de insumos médicos para el personal de salud, garantizando que se entreguen los paquetes de alimentos, los bonos de dinero y todos los días informando, si es necesario varias veces al día, a sus ciudadanos sobre la emergencia por la pandemia. Así se les reporta a los demás presidentes centroamericanos.
Bukele, presidente de El Salvador, fue el primero es demostrar su iniciativa al declarar el pasado 11 de marzo la emergencia y ordenar la cuarentena domiciliar obligatoria por 21 días, aún sin haber reportado casos confirmados de coronavirus en su país. La cuarentena se extendió por 15 días más para frenar la transmisión comunitaria del coronavirus, con el fin de impedir el eventual contagio masivo y el desbordamiento de hospitales.
Mañana continuaremos buscando nexos epidemiológicos, pero es evidente qué hay una cadena de contagios en el área metropolitana de San Salvador.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) April 13, 2020
En los demás países de Centroamérica se prohibió las concentraciones de más de 500 personas, se cerró las fronteras, hay control de los transportes públicos, el Ejército y la Policía detienen a las personas que violan la disposición y lo meten a centros de contención donde pasan treinta días en cuarentena obligatoria o los multan.
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Honduras, Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Panamá prevén que estas dos semanas sean del repunte de casos positivos y han estimado que el pico de la pandemia en sus respectivos países se manifieste en mayo. Por eso los presidentes de esas naciones han ordenado reforzar todos los mecanismos preventivos endureciendo las multas para quienes violen la cuarentena, e imponiendo el uso obligatorio de mascarillas para quien salga.
A la par, están ejecutando los planes de ayuda económica a las poblaciones más vulnerables, como la entrega de paquetes de alimentos que son distribuidos por el Ejército, la Policía o personal de las entidades de protección ante desastres.
En El Salvador, Bukele dispuso que que 1.5 millones de hogares recibirán el apoyo económico de 300 dólares para compensar el paro laboral que afectará principalmente a quienes se dedican al comercio informal, ya que “si no venden hoy, no comen hoy” dijo el mandantario. Ese bono significa una inversión de aproximadamente 450 millones de dólares y será destinada a cerca del 75 por ciento de los salvadoreños. Además, suspendió por tres meses el cobro de los servicios de electricidad, agua, cable, telefonía y de los créditos bancarios.
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El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, aprobó un paquete de medidas como la suspensión del pago de impuestos hasta junio, cortes de energía, el congelamiento de los créditos bancarios, la estabilidad de los precios de los alimentos, la entrega de paquetes de alimentos a la población más vulnerables entre otras medidas.
Hernández firmó un préstamo por 119 millones de dólares con el BCIE para estimular la producción de alimentos orientados a garantizar el abastecimiento de los hogares hondureños durante la pandemia.
Firma de préstamo por $119 millones para la producción de alimentos, abastecimiento en pequeños negocios y que el pueblo tenga comida en su mesa. https://t.co/Gh4rmap0i9
— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) April 13, 2020
El Salvador, Costa Rica y Guatemala también tienen en común que sus gobiernos ordenaron la construcción o habilitación rápida de hospitales solo para atender a los pacientes con coronavirus, para evitar que el resto del sistema sanitario colapse. A la par, hicieron compras de equipos esenciales para el personal y los centros hospitalarios, como respiradores, que son fundamentales para los pacientes que requieren ser entubados por la dificultad respiratoria que causa el Covid-19.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammatei, impuso toque de queda de las 4:00 de la tarde a las 4:00 de la madrugada en todo el país, prohibió el desplazamiento entre los departamentos, y desde el pasado 16 de marzo están suspendidas las clases y de labores, además del cierre temporal de las fronteras.
Guiammatei es médico de profesión por lo que no minimiza la amenaza de la pandemia del coronavirus. Al presidente guatemalteco se le ha visto estos días usando mascarillas supervisandando la construcción de cinco hospitales temporales, ubicados en las regiones donde hay más casos del virus.
Esta semana arrancamos el quinto hospital temporal modular en Santa Lucía Cotzumalguapa que estará listo en tres semanas, ya tenemos el equipamiento que fue donado por @AsazguaGT. Hoy amanecimos con 2 casos nuevos y lamentamos el fallecimiento de 2 pacientes por COVID-19. pic.twitter.com/TcvIb9f5z2
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) April 12, 2020
Reportes de la pandemia sin manipulación
Es notorio en los reportes de los sistemas de salud de Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Panamá se informan sobre los casos positivos de pacientes con Covid-19, los fallecidos y recuperados, sin enfrentar la manipulación de los datos que se le cuestiona al Ministerio de Salud (Minsa) de Nicaragua. Los funcionarios del Minsa reportan menos casos de confirmados que el resto del área, cuando en Nicaragua no se han tomado en cuenta las recomendaciones de la OPS y la OMS para enfrentar la pandemia. Es un comportamiento epidemiológico completamente contrario a lo que sucede en el resto del mundo, donde el coronavirus cada día infecta a más personas y la pandemia ha hecho colapsar a los sistemas sanitarios.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, decretó la emergencia nacional ordenando la cuarentena social el pasado 18 de marzo. Han reforzado todas sus fronteras y debieron amenazar a los extranjeros que violen la cuarentena con quitarles la residencia y multarlos. Costa Rica está aislada hasta el 30 de abril.
Alvarado acompaña la campaña de prevención igual con planes de asistencia como el Bono Proteger, que busca ser un auxilio económico para las personas afectadas laboralmente a causa del Covid-19. Se trata de una ayuda temporal de hasta 220 dólares por tres meses para las personas que sean despedidas, se les reduzca la jornada laboral, trabajadores independientes e informales.
La pandemia del #COVID19 debe sacar lo mejor de nosotros. Nuestra Costa Rica plural, libre y amada hoy más que nunca nos necesita unidos. Nuestra prioridad es el bienestar y la salud de toda nuestra gente, proteger los empleos y apoyar a quienes han perdido su ingreso. pic.twitter.com/gYI9bXPDxc
— Carlos Alvarado Quesada (@CarlosAlvQ) April 13, 2020
En el mundo se contabilizan más de 1.6 millones de confirmados con Covid-19. Han muerto más de 105 mil personas por la enfermedad, según la OMS.
En Centroamérica hay más de 7,800 casos de coronavirus, de los cuales 306 muertos y la pandemia sigue creciendo. Panamá es el país donde más casos hay con más de 3,400 y sigue subiendo, según la OMS.
Laurentino Cortizo, presidente de Panamá, ordenó el reforzamiento de las medidas de prevención manteniendo la cuarentena absoluta tras la emergencia nacional decretada el pasado 24 de marzo. Las salidas a la calle son solo para adquirir alimentos y medicinas, siendo reguladas por días para las mujeres y los hombres.
Cortizo dispuso el plan Panamá Solidario con el que busca llegar a 1.3 millones de personas a quienes entregarán bonos de dinero o bolsas de comida. “La ayuda es para los sectores más populares y aquellas personas que se han quedado sin ingresos por culpa del coronavirus (…)No voy a permitir que se politice, porque esto no va a durar un mes, sino mucho más”, advirtió el presidente Cortizo.
¡Somos un hub logístico y la @opsoms lo reconoce! Panamá es escogido dentro del grupo de trabajo de la Cadena de Suministro de la @ONU_es que enviará ayuda humanitaria a los países que más lo necesitan. Seguiremos al servicio del mundo, como parte de nuestra labor histórica. 🇵🇦 pic.twitter.com/4FOCyUhOUE
— Nito Cortizo (@NitoCortizo) April 13, 2020
OMS elogia el liderazgo de esos presidentes de Centroamérica -siendo la excepción Ortega en Nicaragua- y sus respuestas ante la pandemia del coronavirus. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) se apoyará en los mecanismos de Panamá como parte de la cadena de suministros para enviar la ayuda humanitaria a lo países impactados por la enfermedad.