Hace aproximadamente un mes, la forma de operar de las empresas cambió radicalmente, y hoy consideran que muchas de las medidas que se han implementado van a continuar aunque el coronavirus se erradique.
“Creo que definitivamente después de esto, el mundo no puede volver a ser el mismo y muchas de las medidas que se han implementado y se han ido perfeccionando en el camino tienen que quedar permanentemente, no vemos posible volver a trabajar como antes”, argumentó Ernesto Narváez, gerente de calidad de la Compañía Cervecera de Nicaragua (CCN).
Las empresas consultadas aseguran que al inicio fue muy difícil concientizar a los trabajadores, pero en la medida que la situación mundial fue empeorando los mismos colaboradores se han mostrado más dispuestos.
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Narváez comenta que desde hace un mes se comenzó a implementar un protocolo sanitario muy estricto, tomando en cuenta que gran parte del personal, por la naturaleza de sus funciones, no puede trabajar desde la casa o lo que se conoce como teletrabajo.
“En primer lugar la medida básica fue un tema de educación, hemos seguido las recomendaciones de las autoridades internacionales como la OMS, a partir de esa información hemos conformado un equipo de trabajo a nivel gerencial, un equipo multidisciplinario, donde nos informan acerca de la enfermedad, cómo se transmite, cuáles son las medidas preventivas, insistir en el lavado de manos y la necesidad de extender este tipo de medidas a la familia, no solo en el trabajo”, señala.
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Trabajadores han tomado conciencia
Alfredo Lacayo, director ejecutivo de Centrolac, por su parte, indica que al inicio el personal había puesto un poco de resistencia al plan de contingencia, pero luego con la expansión de la enfermedad muchos tuvieron temor y comenzaron adoptar las medidas con mayor conciencia.
“Lo más difícil al principio fue concientizar a la gente, porque no se había vivido en carne propia esta situación. Nosotros notamos que lo que facilitó fue que muchas personas comenzaron a recibir mensajes de familiares que están en el extranjero, que le comenzaron a contar lo complicado del caso y ahí hubo un cambio de actitud, incluso hubo un poco de pánico, había gente que no quería venir a trabajar, pero luego comenzó haber una actitud más responsable”, dijo Lacayo.
Indica que la ventaja que han tenido como industria es que muchas de las medidas de higiene ya se venían implementando desde antes de la pandemia y ahora son más estrictas.
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“En las industrias de los alimentos siempre se han implementado medidas sanitarias muy fuertes, siempre hemos trabajado con mallas para el pelo, siempre hemos tenido una cultura de higiene que nos ha ayudado a implementar medidas adicionales. Lo que creo que va a cambiar de manera permanente es mantener los procesos de producción con un poco más de distanciamiento físico, que en el pasado no era una cosa importante”, expresó Lacayo.
En esa línea también está trabajando Agricorp, lo que les ha ayudado a fortalecer su esquema de trabajo para hacer frente a la pandemia.
Aunque en el país no se ha establecido cuarentena, muchas de las empresas desde hace un mes han implementado medidas de contingencias, que van desde el trabajo a distancia, el uso de mascarillas, guantes, lavado de manos y el uso de alcohol en gel.
La expansión de coronavirus ha llevado a las empresas a readecuar sus labores para sobrevivir en medio de la crisis sanitaria, que no se sabe cómo y cuándo terminará en Nicaragua y el mundo. Aunque ya el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó este martes que la economía mundial caerá un 3 por ciento y Nicaragua sería uno de los países más afectados, con una contracción del 6 por ciento.