Para presentarse a los Dantos en el estadio Jackie Robinson, el martes a las 9:00 de la mañana, Francisco Hurtado despertó a las 1:00 a.m. para alistarse a tiempo y asegurar un lugar en el bus de las 2:00 a.m. que sale de San Carlos, Río San Juan, hacia la capital.
Hurtado bajó del bus en Managua, no esperó que nadie lo fuera a buscar y de inmediato tomó un taxi rumbo al Instituto Nicaragüense de Deportes, para reportarse a su nuevo equipo, que lo tomó de refuerzo para la segunda vuelta del Campeonato Nacional de Beisbol Superior.
Para él y para toda la fanaticada de Río San Juan, es un orgullo verlo con el uniforme de los Dantos, porque se trata de que uno de los equipos más fuertes de la liga, puso la mirada en un jugador de los conjuntos más débiles.
“Tenía la esperanza que algún equipo se fijara en mí porque puse buenos número, pero no me esperaba fueran los Dantos”, dice este humilde artillero que combina su pasión por el juego con la matanza de cerdos. “A vos cuando te miran los cerdos se te corren”, le dice en broma el mánager Stanley Loáisiga, como para hacer sentir en confianza a su nuevo pupilo, quien rápidamente entra en calor y a pesar del desvelo se mete en el juego interescuadra que tenían planificado.
“Aquí estoy cumpliendo uno de mis sueños, que era ser refuerzo. Voy a seguir trabajando duro para hacer bien las cosas aquí y que me tomen en cuenta para la Liga Profesional”, valora Hurtado, quien no es un chavalo, pero aún con 37 años de edad, siente que se puede comer el mundo, que tiene tiempo para pelear por lo que quiere, y es un ejemplo para todos los atletas de Río San Juan, en especial los peloteros.
Cuando aparecieron en las redes sociales de los Dantos las primeras fotos y videos de Hurtado entrenando en la capital con la Maquinaria Roja, los sanjuaneños se desbordaron en elogios y frases de motivación para Pancho, como es mejor conocido. Uno hasta propuso que lleguen los Dantos a inaugurar las luces del estadio de San Carlos que están siendo instaladas. Todos le desean lo mejor y es objeto de admiración.
Hurtado tiene 37 años de edad, pero físicamente es fuerte y atlético. Más joven jugó futbol de Primera División con el Walter Ferreti. Así que se trata de un legítimo atleta que probablemente no tuvo las oportunidades de otros para desarrollarse más temprano y hacer una carrera de mayores méritos, sin embargo Hurtado está retando al tiempo y con humildad, esfuerzo, tenacidad y por supuesto talento, va a luchar por sus sueños. Ya cumplió el primero.