El calor intenso que se percibe desde hace varios días en el país ha provocado que los comerciantes de los diferentes mercados de Managua, sobre todo aquellos que trabajan dentro de los galerones, se les suba la presión y sufran constantemente de deshidratación.
En el mercado Oriental, algunos marchantes además de estar tomando medidas para prevenir el contagio de covid-19, también lo están haciendo para contrarrestar el bochorno imperante.
Paula Estrada, quien vende abarrotes en el sector de donde fue la azucarera, manifestó que ella todos los días lleva su botella de agua al centro de compras, se pone ropa cómoda y utiliza pedazos de cartones para soplarse. También se lava la cara y las manos constanmente para sentir una sensación de frescura.
“El calor realmente es hostigante. A veces siento que la presión en el cuerpo se me sube y hasta tengo que ir a buscar suero vitaminado para controlarme, da mucha sed y no se puede trabajar tranquilo”, refiere Estrada.
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Otros marchantes, han optado por irse al medio día a sus casas. “Ni clientes están entrando como para quedarnos aguantando mucho tiempo. Uno logra vender en la mañana”, manifestó Sonia Martínez.
A quienes les está yendo bastante bien durante estos días calurosos, es a los vendedores de agua. “Me vendo más de 150 bolsas en el día, normalmente vendía 80 bolsas, a veces me toca ir abastecerme nuevamente porque se me acaba temprano”, dijo Norla Vanegas, comerciante ambulante.
Quienes venden refrescos también reportan buenas ventas. Tanto compradores como comerciantes siempre andan en busca de saciar su sed.