“Eran inseparables, muy unidos, siempre andaban juntos”, dijo una hermana de Félix Humberto Narváez Blanco, de 35 años, sobre su familiar y su tío Francisco Blanco López, de 58 años. Ambos murieron en un accidente de tránsito ocurrido la tarde del miércoles en el kilómetro 66 de la carretera Vieja a León.
En el accidente también murió el niño Steven Narváez, de 8 años, hijo de Félix Narváez. Los tres iban en el camión placa LE 26797, propiedad de Narváez, al que se le explotó la llanta delantera izquierda.
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Narváez perdió el control del automotor, se cruzó de carril y luego se pasó llevando un mojón de la carretera y el camión cayó a un lado del puente Nacascolo, entre la comunidad El Tamarindo y el empalme de Izapa. Según familiares, Francisco Blanco, siempre acompañaba a su sobrino en los viajes que este realizaba. “Esta es una familia de transportistas, siempre se dedicó a eso”, manifestó la hermana de Narváez.
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El niño Steven Narváez andaba acompañando a su papá en el viaje en el que fueron a dejar una carga a la comunidad El Tamarindo, en el kilómetro 63 de la carretera Vieja a León.
El conductor Félix Humberto Narváez tenía cinco hijos, Steven era el cuarto. Los tres son velados en el barrio Guadalupe en León. Aunque el tío Francisco Blanco López vivía en otro barrio, la familia decidió velarlos juntos “por la unión que tenían”, dijo entre lágrimas la hermana de Narváez.
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Las víctimas del accidente serán sepultadas la tarde de este jueves en el cementerio Los Guácimos. Hasta esta mañana, la Policía emitió una comunicación sobre esta tragedia que ha consternado a la población leonesa.
