El comerciante Dixon Joel López Ramírez, de 26 años, fue liberado el mediodía de este domingo después de haber sido secuestrado y posteriormente golpeado por agentes de la Policía Orteguista (PO), la noche del sábado, en una zona del municipio de Mozonte, en Nueva Segovia, cuando regresaba de vender unos sacos de maíz.
López Ramírez había viajado junto a su hermano hacia el puesto fronterizo de Las Manos, donde vendió varios quintales de maíz, por los cuales recibió 7,000 córdobas y, al regresar, fue interceptado en un punto de la comunidad de Quisulí por seis agentes de la Policía, quienes lo detuvieron y bajaron a ambos de la camioneta, además de golpearlos y quitarles el dinero que portaban.
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María Bernardina López López, tía de los afectados, relató que su sobrino López Ramírez fue llevado a la delegación policial de Mozonte, donde permaneció detenido hasta este domingo. “Ya lo dejaron en libertad, también le entregaron la camioneta, el dinero y los papeles (licencia de conducir y circulación del vehículo) y hasta le pidieron disculpa por lo ocurrido”, se limitó a decir la señora.
“A Dixon Joel y su hermano los detienen un grupo de policías con vestimentas negras y portando fusiles de guerra AK y los bajan de la camioneta encañonándolos con las armas que camina esta guardia asesina (la Policía Orteguista) y los golpean dándoles patadas, puñetazos y hasta con los rifles”, dijo un campesino de la zona que se contactó con LA PRENSA para detallar cómo actuó la Policía contra los dos jóvenes comerciantes.
La misma fuente, y que prefirió se omitiera su nombre por temor a represalias, manifestó que el joven fue golpeado salvajemente por los policías, “y esto que los conocen los salvajes estos. Nosotros conocimos de los hechos porque otro policía de esta zona nos informó de los hechos y nos movilizamos a averiguar y en verdad hubo gente que vio como los golpeaban y hasta los despojaron del dinero”, dijo la fuente.
Otros familiares relataron que a López Ramírez la Policía lo dejó en libertad, pero que había salido bien golpeado. “Al pobre lo amenazaron que si daba declaraciones a los medios golpistas lo iban a volver a capturar y meter a la cárcel, cuando lo detienen, un policía lo interrogó que cuales eran sus movimientos y en qué andanzas se movía y por qué andaba tanto dinero. Sin motivo alguno lo agredieron y le habían robado los 7000 córdobas producto de la venta del maíz, además le retuvieron la camioneta y lo amenazaron con suspenderle su licencia por un año”, denunciaron los parientes del afectado.