Pese a que los adultos mayores son parte del grupo más vulnerable ante el impacto del Covid-19 en su salud, el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) no garantizó la distancia de por lo menos un metro entre los pensionados que este lunes abarrotaron las diferentes delegaciones para cobrar su cheque, dejándolos expuestos a contagios.
Cuando una mujer pronunciaba el número 300 la fila en la delegación Selim Shible, en el barrio San Luis, en Managua, seguía interminable. Los abuelos, algunos acompañados, otros, solos; algunos protegidos con alguna mascarilla de tela o de tipo quirúrgica, y otros, a la buena de Dios, se apretujaban, casi estaban encima del otro para conservar su lugar en el gusano humano que parecía caminar un poco lento. Así, esperaban que llegara su turno para poder ingresar a las cajas, donde recibirían su pago.
En la delegación de Servigob, sobre la avenida Hugo Chávez, la afluencia de los pensionados era considerable. Pese a que al entrar al lugar les tomaban la temperatura con el objetivo de detectar casos febriles, los asientos donde debían esperar que los hicieran pasar por su pago estaban uno a la par del otro, no había una distancia prudente. Estas medidas cambiaban por delegación, ya que en el caso de la de Selim Shible, a los pensionados les vertían alcohol gel antes de entrar a la delegación como tal, y las sillas si estaban ubicadas casi a un brazo de distancia.
Sin embargo, en ninguna de las dos delegaciones, los trabajadores brindaron alguna charla explicativa sobre la pandemia del Covid-19 y la necesidad que en el grupo etáreo mayor de 60 años se deban extremar las medidas para evitar que sean contagiados con el virus, puesto que por las mismas enfermedades que padecen, las consecuencias del virus en su cuerpo podrian ser fatales.
Rosa Rivera usaba una mascarilla de tela, le quedaba un poco grande, pero eso no importaba, porque es una medida para protegerse del virus, asegura. Ella se siente nerviosa por la pandemia de Covid-19, ya que es una situación completamente nueva, y solo confía en la protección divina. Doña Martha Avilés tiene 72 años, este lunes debió estar con otro mar de gente en la fila para cobrar la pensión que tiene desde hace doce años. “Lo único malo era la fila porque íbamos todos pegados”, expresa, pero asegura que adentro, las sillas estaban separadas, y la gestión era más ágil.
Pese a que esta consciente que se ubica en uno de los grupos más vulnerables ante el Covid-19, asegura no sentirse preocupada, ya que ha sido una persona sana y no tiene problemas de salud, pero recuerda que si se debe cuidar, especialmente, a los enfermos, con padecimientos como diabetes, hipertensión; crónicos.
Miguel Miranda, otro pensionado, confía en el discurso del gobierno orteguista, asegura que las medidas que ha tomado están bien, como el lavado de manos y el distanciamiento; sin embargo, este último no fue evidente en el momento que él cobraba su pensión.
El régimen orteguista insiste en no paralizar el país, en imponer una “normalidad”, que de acuerdo con estimaciones de epidemiólogos independientes, podría significar un alto costo humano, ya que sin medidas de distanciamiento social, la contención de contagios se vuelve más complejo.
Este lunes, dos días después que se cumplió un mes del primer caso de Covid-19 en el país, el Ministerio de Salud (Minsa) informó sobre la detección de un décimo caso. El anuario estadístico del INSS de 2018 indica que existen 216, 470 pensionados a nivel nacional, es decir, esta gran cantidad de personas se ha tenido que exponer a las aglomeraciones para cobrar su pensión este mes, en medio de una pandemia que ha contagiado a más de dos millones de personas y ha matado a 168,500 personas en el planeta.
Hacia la elavación de la curva de contagios
Médicos de diferentes especialidades han destacado la importancia que la población se quede en casa, que tome medidas de prevención ante el Covid-19, puesto que la curva de contagio se mantiene en el país, y es posible que en mayo se vea el aumento de casos, en especial, porque no se sabe con exactitud en qué etapa de la pandemia se encuentra Nicaragua y cuál es el desarrollo de los asintomáticos.
Un estudio sobre el coronavirus realizado por el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC), citado por la BBC, expuso que la tasa de mortalidad general del covid-19 es de 2.3 por ciento, y confirmó que los mayores a 80 años son los más susceptibles, con un índice de muerte de 14.8 por ciento. La organismos internacionales que siguen el comportamiento de la pandemia aseguran que las semanas próximas son determinantes para evitar los contagios, por lo que han recomendado mantener las medidas para evitarlo, entre ellas la autocuarentena y el distanciamiento social.
LA PRENSA además de visitar las delegaciones del INSS también corroboró que los bancos estaban llenos de pensionados, pero en este caso, los guardas de seguridad trataban de garantizar una distancia entre los asistentes.
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