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Las elecciones y la Coalición Nacional

En su declaración conmemorativa del segundo aniversario de la rebelión ciudadana de abril de 2018, la Coalición Nacional demandó “el inicio inmediato de una transición democrática… mediante el adelanto de las elecciones, las cuales deben ser observadas nacional e internacionalmente para que haya garantías de transparencia”.

La Coalición Nacional es la mayor agrupación opositora a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. De los partidos y formaciones políticas democráticas más importantes del país, prácticamente solo está fuera de la Coalición el Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), el cual sin embargo no ha descartado incorporarse a la gran alianza democrática, cuando lo considere oportuno.

La formación de la Coalición Nacional se dio a conocer en el 30 aniversario de las elecciones del 25 de febrero de 1990, que dicho sea de paso fueron adelantadas 9 meses por la urgencia de salir de la crisis en la que se encontraba el país. En aquellas elecciones la alianza electoral Unión Nacional Opositora (UNO) derrotó al FSLN y Daniel Ortega por primera vez, abriendo el camino a la triple transición: de la guerra a la paz, del totalitarismo a la democracia y del sistema económico estatal a la economía de libre empresa y mercado.

Al anunciar la Coalición Nacional sus promotores declararon que su propósito es crear el instrumento para enfrentar a la nueva dictadura de Ortega en un eventual proceso electoral, y derrotarla de la misma manera que fue derrotada por la UNO de 1990.

En cuanto a la demanda de adelantar las elecciones para salir de la crisis, cabe recordar que esto se planteó a mediados de 2018 después de que no se pudo forzar la renuncia de Ortega mediante la rebelión popular que fue ahogada en sangre por la dictadura. Desde entonces la oposición ha mantenido de manera consistente la demanda de que se deben realizar elecciones anticipadas y ajustadas a los estándares democráticos internacionales. Sin embargo, diversos analistas políticos consideran que esta demanda podría ser ya extemporánea, cuando faltan menos de 19 meses para la realización de las elecciones en la fecha prevista por la Constitución. Estiman que la oposición debería ser realista y prepararse para las elecciones de noviembre de 2021, siempre y cuando se logren las reformas electorales indispensables para garantizar su transparencia y credibilidad.

Sean las elecciones anticipadas o en 2021, si la oposición ha escogido la vía electoral como la indicada para disputar el poder a la dictadura, desde ya debería estar configurando a la Coalición Nacional en una alianza electoral democrática, no igual pero parecida a la UNO de 1990 que logró la hazaña de derrotar a una dictadura totalitaria de izquierda y forzarla a aceptar la transición a la democracia.

Se comprende que no es fácil determinar cuál debe de ser el vehículo para participar en las elecciones, escoger los candidatos que enfrentarían a los Ortega Murillo y asignar a cada sector las cuotas de cargos representativos que se aspiraría a elegir. Pero hay que comenzar a hacerlo, o quizás ya lo están haciendo pero no lo han dado a conocer por conveniencia interna.

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