Para el 15 de junio fue programado el juicio contra el nicaragüense Alvin Díaz Hawkings, quien es acusado de asesinar en Costa Rica a la turista española Arancha Gutiérrez López, informaron medios costarricenses.
Según la información, el juicio se extenderá, al menos, hasta el 3 de julio, casi dos años después de haber ocurrido el hecho.
El crimen ocurrió el 4 de agosto de 2018 en Tortuguero, Pococí, Limón. La turista de 31 años fue estrangulada. Ella salió a correr sola en las cercanías del hotel en el cual estaba hospedada, en Tortuguero, junto a su esposo y un grupo de amigos.
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El nica se encuentra en prisión preventiva desde el 14 de agosto de 2018. Díaz Hawkings es acusado de homicidio y tentativa de violación.
En el cuerpo de la mujer encontraron ADN (fluidos biológicos) del sospechoso, además de saliva en los senos de la extranjera. En la uñas de Arantxa habían restos de piel que corresponden al nicaragüense, lo que sugiere que trató de defenderse de su atacante.
Pasó de héroe a villano
En enero de 2016, Alvin Díaz Hawkings, originario de Bluefields, era parte de la tripulación del barco pesquero Two Friends II. El 23 de enero de ese año, una panga que había salido de Little Corn Island naufragó y Díaz ayudó en las tareas de rescate.
Es más, se tiró al agua y salvó a la juez de Corn Island, Shura Welcome. Díaz y sus compañeros fueron héroes, lograron rescatar con vida a 20 personas. Lamentablemente, 13 costarricenses perdieron la vida.
El que fuera una vez héroe, se convirtió en villano.
Según su perfil de Facebook, Díaz se encontraba en Tortuguero, zona del Caribe tico, desde febrero, en trabajos de construcción. Cuando fue detenido por las autoridades costarricenses, estaba laborando en un hotel de la zona.
Díaz estaba de manera ilegal en Costa Rica.
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El juzgado penal de Pococí había rechazado primeramente por falta de pruebas la solicitud de la Fiscalía de prisión preventiva en contra del sujeto. Pero las autoridades ticas lo retuvieron por su situación migratoria. Ellos podían tenerlo 30 días en prisión, antes de deportarlo a Nicaragua.
Eso dio tiempo al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para realizar los exámenes de ADN, con los que la Fiscalía pudo solicitar la prisión preventiva por seis meses y la que se ha extendido hasta el próximo 15 de junio, cuando finalmente comenzará el juicio.