La tan anhelada lluvia de mayo podría tener impactos positivos y negativos en el contexto actual de pandemia que atraviesa el mundo y que en Nicaragua apenas está empezando a asomarse. Las perspectivas climáticas apuntan a que las precipitaciones podrían favorecer al sistema agrícola, pero a la vez, facilitaría el aumento de enfermedades respiratorias, y por ende, vulnera más a la población ante la aceleración de la curva de contagios por Covid-19.
No es algo nuevo que los casos de enfermedades respiratorias se multipliquen justo cuando empieza a caer la lluvia, puesto que los virus de la Influenza (A y B), el Virus Sincitial Respiratorio (VSR), encuentran en las bajas temperaturas, condiciones para esparcirse, y no es diferente con el virus que produce la Covid-19. El médico neumólogo Jorge Iván Miranda, explica que hay dos picos aproximadamente grandes que evidencian un aumento de las infecciones respiratorias agudas; uno se produce en mayo, y otro, en septiembre y octubre.
En el quinto mes del año, es cuando el país da la bienvenida en la tercera semana a la estación lluviosa, y septiembre y octubre, son los más copiosos, es justo cuando se forman depresiones, tormentas tropicales y huracanes en el Atlántico. El Centro Humboldt advirtió sobre el impacto que podría tener el inicio de las lluvias con respecto a la pandemia, mediante un webinar denominado Gestión Social de Riesgos.
Las neumonías, un riesgo
Abdel García, oficial de cambio climático del Centro Humboldt, explicó que para el 2020 se esperan la formación 16 tormentas tropicales, de estas, al menos, ocho se pueden convertir en huracanes, y estos, a su vez, de tres a cuatro en poderosos ciclones. Su análisis también muesta que el Niño Neutral se mantiene en 60 por ciento de probabilidades y La Niña en evolución, con un 11 por ciento de posibilidad de predominio en mayo.
Los pronósticos indican que las lluvias se van a presentar de forma regular, lo que es una buena noticia para el sector agrícola, que depende de las precipitaciones para garantizar la producción. No obstante, García, señala que “hay condiciones, en este caso, las climáticas, que pueden de alguna manera, disparar y alterar el comportamiento de esa curva de contagio”, expresó.
El Mapa Nacional de la Salud en Nicaragua del Ministerio de Salud (Minsa) muestra que la neumonía se ubica dentro de las diez causas de muerte de los nicaragüenses. En los últimos tres años 1,891 personas han muerto por neumonía; sin embargo, las estadísticas de defunciones indican una disminución desde el 2017, cuando se reportaron 786 muertes, en el 2018, 566 y el año pasado, 539. El Covid-19 provoca una neumonía que en los casos más graves, los pacientes requieren ser conectados a ventiladores.
“Estamos esperando que con las lluvias haya un aumento de casos, ya sea registrado oficialmente, y no oficiales porque tenemos el problema del subregistro”, indicó Miranda, y remarcó la necesidad que se realicen las pruebas, para poder diferenciar los tipos de virus, ya que se viene un aumento de casos. Hasta ahora Nicaragua reporta diez casos del nuevo coronavirus, de estos, dos personas han fallecido.
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Pese a que desde diversos medios, los especialistas han explicado la importancia de actuar lo más pronto posible para frenar la curva de contagios por Covid-19, el Ejecutivo mantiene su línea del frecuente lavado de manos-que no está mal, pero solo es una medida- y la promoción de millones de visitas casa a casa por trabajadores del Minsa y fanáticos orteguistas.
El neumólogo Miranda, considera que el gobierno va a ir viendo conforme se vaya desarrollando todo, lo cual, epidemiólogos han señalado como una jugada no muy inteligente, puesto que los casos que se van identificando en tiempo real, es como si se tuviera una fotografía vieja, porque estas personas ya se infectaron diez o más días atrás, y sino guardaron aislamiento, pudieron haber contagiado a otros.
“No hay una estrategia, no hay un plan de contingencia, no hay algo planificado, ellos mismos lo han dicho, van a ir del día al día,y yo creo que eso es lo que van a hacer, van a ir viendo cuando se le vayan subiendo los casos, cuando empiece a colapsar el sistema de salud, porque además de los casos normales que hay, van a haber estos otros casos nuevos del virus”, expresó.
Su aproximación a la curva
El Centro Humboldt estimó con base a tasas de contagios de otros países, donde el virus ha golpeado fuerte, que la proyección de la pandemia en el país seria de 19, 361 personas contagiadas, con una tasa de letalidad de 5.91, es decir, 1, 144 muertes. El gobierno Ortega-Murillo pronosticó en su protocolo de manejo del virus poco más de 800 muertos y unos 32 mil infectados hasta agosto de este año.
La estimaciones del organismo no gubernamental dependerán, principalmente, si se hace el manejo relativamente eficaz de la epidemia y la responsabilidad y disciplina, acatando normas de higiene y distanciamiento.