“Como que esto fue una bomba que explotó y ya todo el mundo está contaminado” describe un ciudadano de Diriomo, Granada, el ambiente que se vive en el municipio vecino del volcán Mombacho, ubicado a unos 47 kilómetros de Managua, después que se confirmara que el tercer fallecido por Covid-19 en Nicaragua habitaba en el pueblo.
Los rumores de una persona contagiada con el virus empezaron a correr el sábado 18 de abril, cuando en redes sociales apareció un video donde se observaba a una ambulancia del Ministerio de Salud (Minsa) en la casa de habitación del hombre de 58 años, que se convertiría en otra víctima mortal de la pandemia que ha matado a más de 190 mil personas en el planeta.
Este jueves 23 de abril el Ministerio de Salud (Minsa) anunció que un hombre de 58 años falleció. “Paciente diabético e hipertenso, presentó esta mañana una complicación aguda e inesperada que lamentablemente condujo a su fallecimiento”, informó el secretario general del Minsa, Carlos Sáenz.
Lea también: Especialistas dudan de las cifras del Minsa sobre Covid-19 en Nicaragua
El neumólogo Jorge Iván Miranda aseguró que el paciente estaba grave desde su ingreso, progresó rápidamente a insuficiencia respiratoria el sábado y lo intubaron el domingo 21 de abril, cuando ya estaba con fallas en múltiples órganos. En todo momento estuvo atendido en el Hospital Amistad Japón, de Granada.
Ambiente de miedo
El hombre tenía años de trabajar en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, según corroboró este Diario con ciudadanos de Diriomo, quienes aseguran estar consternados por la noticia. Al entrar al pueblo pareciera que todo fluyera normal, las casas abiertas, los vendedores informales con sus pregones, el autoparlante de una “barata” anunciando la llegada del circo, pero a medida que uno se va adentrando en las calles, se entera que hay temor en la población, que cubre su boca con mascarillas quirúrgicas o de tela con diseños coloridos.
Desde los que atienden las farmacias con letreros que llaman a guardar la distancia hasta la señora que empuja el carretón cargado de verduras y el caponero que le asegura que lo puede conducir con un buen brujo, usan tapabocas. Otros, quizás más cuidadosos, caminan a paso rápido y enfundan sus manos en guantes quirúrgicos. Casi nadie quiere hablar del caso, y los que lo hacen no revelan su identidad por miedo. Contaron que agentes policiales indagaron quién había grabado el video que alertó al país sobre un posible caso de Covid-19, que después se confirmaría.
Lea además: La autocuarentena de los pobladores de Diriomo, tras la muerte de un hombre con Covid-19
Familia en cuarentena
La casa del señor de 58 años está cerrada, los ciudadanos aseguran que su familia está resguardada en la capital. No hubo vela y, al parecer, el cuerpo fue enterrado por autoridades del Minsa, y se cree que contó con el apoyo de la Alcaldía orteguista.
Los ciudadanos se cuidan solos, porque en general, no se ha aparecido el Minsa para decirles cómo hacerlo, y se carece de una fuente confiable que les pueda explicar qué fue lo que pasó. “Nos estamos protegiendo por nuestra cuenta, de ahí nadie, qué va a ser”, expresó una ciudadana.
Es verdad que la población empezó a cuidarse más desde el 18 de marzo, cuando se confirmó el primer caso de Covid-19 en el país, pero en Diriomo las medidas se han extremado a partir del pasado sábado; gimnasios, escuelas, y el mismo parque lucen desolados. La gente hace sus compras en la mañana, que son las horas de más movimientos, dice una ciudadana, que solicitó omitir su identidad por temor, y luego, en la tarde, la mayoría de habitantes se guardan en sus casas.
El temor se siente en la gente que habla casi en susurro del tema, todos lo saben, pero a casi nadie le gusta conversar al respecto. Hay una combinación de miedo e incertidumbre de qué podría pasar. Otro señor asegura que hay gente que no quiere ni pasar por la calle donde habitaba la víctima del virus, “la gente pasa como que hay lepra”, expresa, como sucedía en los tiempos bíblicos, cuando los discriminaban por enfermarse. Actitud que lo relaciona con la ignorancia sobre las formas de transmisión del virus y la falta de información creíble respecto a la pandemia.
¿El Minsa no reportó este caso?
El pasado lunes 20 de abril el Minsa reportó el décimo caso de Covid-19, un hombre de 58 años, que según fuentes periodísticas se relacionaba a un médico. Sin embargo, este jueves aseguró que el paciente de 58 años había fallecido.
Esto implica dos alternativas: una, que el Ministerio no había reportado el caso del fallecido y lo hizo hasta su deceso, o bien, que sí confirmó al paciente fallecido, pero no ha reportado el caso del médico con Covid-19. Médicos especialistas han cuestionado las estadísticas confusas del Minsa respecto a la pandemia, lo que hace dudar que si solo los once casos existirán en el país.