Después de seis horas de búsqueda de la joven Tatiana Lisseth Lacayo Reyes, de 19 años, en un pozo ubicado detrás de la terminal de la ruta 113, Nueva Vida, Ciudad Sandino, miembros de la unidad de búsqueda y rescate suspendieron las labores y descartaron que su cuerpo se encuentre en ese lugar.
La búsqueda se reanudó la mañana de este domingo, luego que uno de los presuntos implicados en su desaparición supuestamente confesara que la privaron de la vida y luego lanzaron su cuerpo a ese pozo.
El pasado miércoles 22 de abril, familiares de la joven anduvieron por esa zona y dieron aviso a las autoridades de un fuerte hedor que salía del pozo. Los Bomberos y la Policía llegaron al lugar. Como el pozo es profundo y cayó la noche, las autoridades bajaron unas cuerdas de 120 metros de longitud con una cámara para ver si veían algún cadáver, pero no sé encontró ningún rastro del cuerpo y culminaron la búsqueda.
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Según uno de los bomberos que participó en la búsqueda hoy domingo, el pozo tiene más de 120 metros de profundidad, llegaron al fondo utilizando equipos especiales y solo encontraron piedras.
La madre de la joven se mostró inconforme con el resultado y exigió que si el cadáver de la joven está en el fondo del pozo y no lo pueden extraer que se lo digan.
“Que sean correctos, no corruptos, me niegan que está en el pozo, y yo estoy segura que sí está, tampoco me dan información sobre el detenido, no me explica nada”, resaltó.
Lacayo Reyes desapareció desde hace 12 días. La joven de 19 años es madre de un bebé de ocho meses de nacido. La familia originaria de Ciudad Sandino.