En el discurso central de la sesión especial realizada en la ciudad de Matagalpa, el presidente sancionado de la Asamblea Nacional, el orteguista Gustavo Porras, minimizó la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19 al decir que las estimaciones de personas que en el mundo morirán este año por esa enfermedad serán menores a las que mueren cada año por influenza (gripe).
Los números de muertos “por este virus andará aproximadamente en 700 a 800 mil personas en el mundo. La influenza en el mundo anualmente mata a un millón de personas y nadie hace escándalo”, declaró Porras, quien es médico de profesión.
Los datos de Porras son equivocados, puesto que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en base a las investigaciones científicas, ha alertado que se calcula que la tasa de mortalidad de la Covid-19 es diez veces mayor que la de la gripe o influenza.
Porras está sancionado por Estados Unidos y Canadá por su vinculación a los crímenes contra la población durante la jornada sangrienta del régimen de Daniel Ortega a las protestas ciudadanas desde abril del 2018.
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Más de 3.1 millones de casos y más de 230,000 muertos en todo el mundo ha dejado la pandemia del Covid-19 en cuatro meses, desde que se declarará en China la aparición del nuevo virus.
Orteguistas no aplicaron recomendaciones para frenar impacto de la pandemia
Sin tomar ninguna de las medidas de prevención recomendadas por epidemiólogos para evitar el contagio del Covid-19, los diputados orteguistas sesionaron en la ciudad de Matagalpa, donde aprobaron la orden Blanca Stella Aráuz que será entregada a las mujeres que el régimen determine que cumple con los méritos partidarios, para reconocerles su contribución a la patria.
Porras repitió su viejo discurso de que en los gobiernos liberales entre 1990 hasta 2006 se privatizó la salud porque no se le entregaba la medicina a los pacientes, y que la población debía pagar por sus medicamentos. Pero actualmente ese es el mismo modelo que existe con la dictadura orteguista, ya que hospitales y centros de salud públicos enfrentan problemas de abastecimiento de medicamentos.
Siguiendo la desinformación sobre el nuevo coronavirus, el diputado Porras lo comparó con las epidemias de dengue y de malaria, las que criticó no son noticias porque no son “de la agenda de los medios globales”.
Discurso de odio contra opositores
Porras repitió su discurso de odio contra los sectores opositores al decir que el régimen orteguista está enfrentando “la otra pandemia de la mentira, de la falsedad” , de quienes, no identificó, quieren desarrollar una estrategia para destruir la economía de Nicaragua.
“En nuestro país se ha sabido enfrentar la epidemia del odio, de la mentira, de la falsedad, que ha sabido identificar y enfrentar a los falsos profetas, a los lobos con piel de cordero, esas son las verdaderas epidemias”, dijo Porras.
Sus declaraciones se interpretaron como un ataque a los sectores opositores como a los obispos y sacerdotes de la Iglesia católica en Nicaragua, contra quienes la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene una campaña de desprestigio por su rol de denuncia a los abusos de los derechos humanos contra los ciudadanos.
La sesión parlamentaria se realizó en el Centro Cultural Héroes y Mártires de Matagalpa, que lejos de ser un acto solemne de un poder del Estado, se trató de un acto partidario del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), por los ocho años de muerte de Tomás Borge, fundador de ese partido.
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Los asistentes fueron los secretarios políticos, coordinadores de barrios orteguistas, los concejales, alcalde y vicealcalde, los diputados orteguistas, así como un grupo de baile y estudiantes de secundaria. Habían más de doscientas personas reunidas en un auditorio semiabierto, sentados a menos de un metro de distancia y sin tapabocas.
Siguiendo la política del régimen de minimizar el impacto de la crisis sanitaria causada por la pandemia del coronavirus y la recesión global provocada, el diputado Porras se enfocó en que la prioridad es contrarrestar a los sectores, que según ellos, quieren utilizar la crisis para crear pánico.
“Ahorita estamos abocados a enfrentar la epidemia del coronavirus, pero también de los que quieren generar pánico, miedo y de los que quieren golpear y destruir la economía de nuestro país”, dijo Porras. La camisa sudada en la parte de las axilas del diputado evidenciaba que en el local había calor intenso, lo que provocaba que muchos de los asistentes se limpiaran el sudor del rostro con las manos sin usar guantes.
En la sesión en Matagalpa hubo entrega de reconocimiento a trabajadores con treinta años de laborar en la Asamblea Nacional, en donde tampoco se evitó el contacto físico, recomendado por la OMS para prevenir el contagio del Covid-19. Abrazos, saludos de manos y hasta besos en la mejilla intercambiaron los trabajadores reconocidos con los seis miembros de la junta directiva en funciones. Los diputados del PLC no asistieron a la sesión en Matagalpa.