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Morir por coronavirus en Nicaragua

Morir por coronavirus es pasar solo los últimos días, ser visto como la enfermedad misma y no como el ser humano que era, y al final ser emplasticado como fardo de mercado, metido en un ataúd sellado, y salir directo al cementerio o crematorio.

Morir por coronavirus

Esta peste no solo nos quita la vida, sino hasta el derecho a una muerte digna. Si ya era bastante morirse, ahora está peor la cosa. Morir por coronavirus es pasar los últimos días aislado, ser visto como la enfermedad misma y no como el ser humano que era, y al final morir íngrimo, sin despedida, ser emplasticado como fardo de mercado, metido en un ataúd sellado, y salir directo al cementerio o crematorio. Con suerte habrá uno que otro familiar, si no será sepultado como desecho indeseable por extraños para quienes su principal preocupación será no contaminarse y terminar pronto su trabajo para irse a casa. Y esto vale, con sus excepciones, para todo el mundo.

Dictadura

Pero aquí en Nicaragua es peor. No solo tenemos la peste. También tenemos una dictadura desalmada. Si alguien pensaba que lo peor que le puede suceder a su país es tener la peste de Covid-19 encima, no sabe lo que es tener la peste y una dictadura como la Ortega Murillo juntos. Y si nosotros mismos pensábamos que lo peor era tener a la dictadura Ortega Murillo, bueno, ahora que tenemos la dictadura y la peste sabemos que había más fondo en el barril.

Enemigos

Morir aquí, en Nicaragua, ahora, por Covid 19, toma una dimensión especial. Ya no es solamente morir solo y ser enterrado a la carrera, sino también ser visto como un enemigo del Estado por enfermar y morir. Es que la peste, en esa irracionalidad a la que nos ha acostumbrado la dictadura, se toma como una estrategia “golpista” para atacar al “buen gobierno” y, en consecuencia, se cambiarán las causas de su muerte, se amenazará a los familiares para que no hablen de más, se colocará vigilancia paramilitar en los funerales expeditos y, en resumen, se le reclamará por morirse sin pensar en el daño que le hacen a la imagen del gobierno con eso.

Fake news

Este gobierno le ha cogido gusto al término “fake news” (noticias falsas) y lo usa repetitivamente con la misma propiedad que usó, por ejemplo, los términos “terrorismo” o “combatientes de la paz” después de abril 2018. O sea, lo usa para etiquetar a todo lo contrario que el término significa. Noticias falsas son, para ellos, todas las informaciones que les contradicen, porque la verdad o la falsedad, según su creer, está determinada por quien lo dice y no por la veracidad de lo que se dice.

Respuesta

A estas alturas resulta inexplicable la actitud que ha tomado el régimen de Daniel Ortega ante la amenaza del Covid-19. ¿Qué gana el régimen promoviendo los contagios, primero, y luego negando la información? Podrá haber algún cálculo político, pero resulta tan irracional que yo, la verdad, no encuentro más explicación que esta: lo hacen porque es lo único que saben hacer. Mentir, echar culpas a otros, reprimir, amenazar y victimizarse. Es la respuesta maestra cualquier amenaza.

Bandos

Daniel Ortega no es responsable de la llegada del Covid-19 a Nicaragua. Tarde o temprano iba a llegar, como ha llegado a casi todos los países del mundo. Ortega es responsable de la respuesta que ha dado a la peste. Y ahí es donde no se explica el asunto. ¿Por qué en lugar de crear consenso social para enfrentar esta peste que va a matar a sandinistas y opositores por igual, más bien se ha dedicado a polarizar a la sociedad en torno a un tema que debería unirnos? ¡Aquí se han creado bandos absurdos! Los que creen todo y los que no creen nada. Los que usan mascarillas y los que se burlan de quienes las usan. Los que están más preocupados por ocultar información que por evitar los contagios, y los que buscan información y piden detener los contagios. Y así vamos…

Sepultureros

La imagen de los sepultureros vestidos como astronautas nos perseguirá por años. Es una imagen cruel que nuestros hijos le contarán a sus nietos porque lo vivieron o también se lo contaron. De esto se hablará durante mucho tiempo. Se hablará de la época terrible que vivimos. De lo que se hizo mal y lo que se hizo bien. De una peste que no solo nos robó la vida sino también el derecho a una muerte digna. Y de aquellos que hicieron equipo con la pandemia. La historia nos juzgará a todos.

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