Mientras unos 25,000 trabajadores de zona franca continúan esperando que sus empresas los llamen para incorporarse a sus puestos, al menos 15 maquilas están ya fabricando mascarillas para los mercados internacionales, lo que abre una puerta de esperanza en la industria que se ha visto forzada a despedir personal ante la caída de sus tradicionales pedidos.
“De las 35,000 personas que fueron suspendidas temporalmente, han retornado unas 10,000 y las 25,000 restantes están bajo suspensión, no podemos decir que estás personas han perdido su empleo porque se espera que regresen en junio”, sostuvo Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec).
García dijo que las órdenes internacionales de trabajo no se han logrado recuperar, pero que ya varias empresas para sobrevivir ahora se dedican a fabricar insumos de protección personal, como mascarillas y gabachas.
“Con los contratos seguimos igual, las empresas que han retomado operaciones es porque han conseguido algunas órdenes esporádicamente o han renegociado con sus clientes y otras empresas están produciendo equipo de protección, mascarillas y gabachas para el mercado exterior, estamos hablando de que alrededor de unas 15 empresas se están dedicando a eso”, dijo.
Incluso algunas de estas empresas de confección también ahora están haciendo mascarillas para empresas nicaragüenses. Ya el 17 de abril, este Diario había señalado que varias de estas compañías de zona franca tenían capacidad para producir estos productos sanitarios a gran escala tanto para los mercados locales e internacionales.
“En Nicaragua algunas empresas han hecho encargos, ya negociaron con el Mific (Ministerio de Fomento, Industria y Comercio) y el Minsa, porque en el mercado local se tiene que contar con todos los permisos, el problema de producir para el mercado local es un tema de volumen, cuando los volúmenes son muy bajos, la empresa no puede producir por los costos”, dijo García.
Para el mercado interno, es el Mific el que debe autorizar que este producto que se fabrica libre de impuesto pueda ingresar sin problemas al mercado nacional en situaciones excepcionales como la pandemia.
Reciente el Movimiento Autónomo de Mujeres María Elena Cuadra informó que tras un monitoreo en 42 empresas de zona franca, especializadas en el sector vestuario, calzado y arneses, se estima que unas 5,768 personas han sido despedidas, de un total de más de 83 mil trabajadores que emplean estas compañías.
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Acuerdo laboral fue extendido por seis meses
El 24 de marzo el sector de zona franca, el Gobierno y sindicalistas firmaron un acuerdo laboral por un mes para atender la crisis económica que ha generado el Covid-19, este acuerdo a finales de abril se extendió por seis meses más, confirmó García.
El acuerdo establece permisos laborales con goce parcial salarial, suspensión temporal de contratos y adelanto de vacaciones, entre otros beneficios. “El acuerdo fue extendido por seis meses más. Hasta el momento ninguna empresa se ha acogido al acuerdo porque han retornado a sus labores parcialmente”, precisó.
En zona franca hay más de 120 mil trabajadores, la mayoría en la industria de confección.
Sector reporta leve caída
Anitec dijo que pese al impacto de la pandemia, en el primer trimestre de este año las exportaciones cayeron en volumen entre un 3 y 5 por ciento, datos que coinciden con las cifras de la Oficina de Textiles y Ropa (Otexa, siglas en inglés) de la Administración de Comercio Internacional en Estados Unidos.
Según el reporte de la Otexa entre enero y marzo las maquilas nicaragüenses percibieron 396.9 millones de dólares por envíos de productos textiles a ese mercado, 14.8 millones de dólares menos que en el mismo periodo del año pasado.
En volumen, Nicaragua envió a Estados Unidos 132 millones de metros cuadrados equivalentes en prendas, una disminución de 2.51 por ciento respecto a los 135.5 millones de metros en igual período de 2019.
“No sabemos cómo va a evolucionar el sector, estamos esperando la reintegración parcial de la producción en los Estados Unidos, el único problema que hay que tomar en cuenta es cuándo vamos a llegar al pico de la pandemia y cuánto va durar ese pico en Nicaragua, porque si hay una mejoría en Estados Unidos, y comienzan a llegar los pedidos, pero nosotros estamos en la cúspide de la crisis, va a ser imposible atender esas solicitudes”, alertó García.