Cuatro hombres que portaban dos fusiles Ak, asaltaron la noche del sábado un puesto de ventas de pollos asados que se localiza a dos kilómetros en dirección norte de la rotonda de la ciudad de Rivas.
El hecho se registró a las 8:30 pm, en el sector del kilómetro 108 de la carretera Panamericana Sur, dónde hace un año y tres meses surgió un puesto de venta de la cadena de negocios “Asados El Palo”, que impulsan emprendedores de la ciudad de Masaya.
Marvin Cruz de 33 años, relató que él era uno de los cuatro trabajadores que estaban a cargo del negocio. “Llegaron los asaltantes en dos motos y los obligaron a entregar más de 16 mil córdobas que se habían recolectado producto de las ventas del día, pero también nos despojaron de tres celulares y nuestras carteras con documentos personales”, detalló.
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A la vez detalló que los fusiles AK los portaban los dos hombres que viajaban como pasajeros y que estos fueron los que se dedicaron a cometer el asalto y a golpearlos, aprovechándose de que la zona es oscura y que ya no había clientes.
“Nosotros ya estábamos en proceso de retirarnos del lugar y en lo que nos disponíamos a apagar el generador, ellos se aparecieron en las motos y pensamos que eran clientes. Pero, cuando los dos pasajeros se bajaron y se acercaron al puesto de venta, sacaron las AK que portaban debajo de chaquetas y nos intimidaron y luego empezaron a revisarnos”, detalló.
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Cruz agregó que los delincuentes se dirigieron inicialmente a donde su compañero de trabajo Lombardo Fonseca, que era el que portaba el bolso en el que guardaban el dinero que obtenían producto de la venta, pero al no estar satisfechos con la cantidad que encontraron, los golpearon.
“Ellos buscaban más dinero del que había en el canguro y nos golpearon e intimidaron con los fusiles para que les dijéramos, donde estaba el resto del dinero, pero eso ero lo que realmente habíamos recolectado de la venta de día”, detalló.
Las víctimas confirmaron a LA PRENSA que tres de los cuatro asaltantes se cubrieron el rostro con pasa montañas y el que conducía la moto, estaba con la cara descubierta. “Uno de los que portaba AK, también logramos verle el rostro, ya que se colocó el pasamontaña hasta que pasó un vehículo y se puso chiva y llamaba al otro con el apodo de Carne Asada”, relató Cruz.