Ante la decisión del Gobierno de Costa Rica de ordenar el bloqueo parcial de su frontera para el transporte de carga pesada, el régimen de Daniel Ortega orientó también adoptar una medida recíproca, lo que eleva la tensión en la frontera sur, donde hay transportistas varados.
La decisión del Gobierno de Ortega fue informada por el ministro de Hacienda de Costa Rica, Rodrigo Chaves, luego de sostener una comunicación con autoridades de aduana de Nicaragua, según informó el diario costarricense Nación. El puesto específico bloqueado es Peñas Blancas.
En Nicaragua, el presidente de la Asociación de Transportistas de Nicaragua, Marvin Altamirano, confirmó que las fronteras con ese país estaban cerradas y declinó hablar más porque estaba reunido con autoridades nicaragüenses.
“Estoy en reunión con el Gobierno, hasta después de mediodía puedo hablar. Sí, está cerrada, está cerrada”, alcanzó a decir al ser consultado sobre la medida antes de colgar la llamada.
Minutos después vía chat dijo: “Los transportistas no ingresan a Costa Rica por las medidas de no permitir el ingreso a todos los conductores de los países Centroamericanos”.
Ya Altamirano había planteado ayer que se debía cerrarle a Costa Rica el cruce en las fronteras, luego que esta de manera unilateral decidió bloquear parcialmente el tránsito de mercancías en ese país, luego que detectara más de 40 conductores afectados por el virus.
Según La Nación, el Gobierno de Ortega notificó su decisión en una reunión urgente que el Consejo de Ministros de Integración Económica (Comieco) sostienen para analizar la situación en las fronteras.
“No dejarán pasar nada por ese puesto hacia Nicaragua o hacia Costa Rica”, le dijo el ministro de Hacienda de Costa Rica al diario costarricense.
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En Nicaragua, el Gobierno hasta ahora no se ha pronunciado y tampoco ha notificado de algún decreto sobre este particular, aunque Altamirando confirmó el cierre total de frontera.
¿Cuáles es el origen del conflicto? Este fin de semana, el Gobierno de Costa Rica decidió que a partir de hoy solo permitirá el ingreso a su territorio a quienes realicen “tránsito de frontera a frontera”, es decir que requieran pasar por ese país con destino a Panamá o viceversa.
A estos conductores se les dará un “estricto seguimiento y vigilancia policial”. Y para los conductores que tengan como destino final Costa Rica no se les permitirá el acceso.
En estos casos Costa Rica aplicará tres modalidades para que la carga puede entrar al país: desenganche, enganche y relevo. Esta situación ha provocado molestia entre los conductores de la región, que este domingo bloquearon la frontera del lado de Panamá.
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Según Altamirano hay 20 kilómetros de carretera con traileros esperando entrar a Costa Rica.
La vicepresidenta Rosario Murillo confirmó este mediodía la interrupción del tránsito de mercancías en la frontera sur e informó que los ministros de Economía de la región estaban abordando el tema para tratar de superar el impase.
Murillo confirmó que el tema fronterizo con Costa Rica estaba siendo abordado en la reunión de las comisiones interinstucionales del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), en este caso el Comieco.
Dijo que tras la decisión de Costa Rica, “el resto de países nos hemos alineado con el sector transporte, que tiene sus observaciones y quejas particulares y luego también con los gobiernos de todos los países que reclaman que no se afecte el transporte de mercancías y que se tomen en cuenta los reclamos de los conductores de transporte pesado y también los acuerdos que se han tomado en el Sistema de Integración Centroamericana”.
Por Nicaragua, según Murillo, las gestiones sobre el conflicto en la frontera sur las está realizando Orlando Solórzano, titular del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio. “Se están escuchando las distintas posiciones y viendo la posibilidad de alcanzar un consenso regional, la necesidad de que el transporte de mercancías y bienes siga fluyendo como estábamos, que se comprenda que es fundamental este tránsito”, dijo.
Para Murillo los gobiernos no pueden tomar decisiones sin que se consulte al resto de la región. Pero la vicemandataria no se refirió es a la queja del Gobierno de Costa Rica, sobre el ingreso a su territorio de enfermos con Covid-19 procedentes desde Nicaragua, ante la falta de acciones contundentes para frenar la pandemia.