En las últimas semanas los nicaragüenses han comenzado a compartir recetas de té y vaporizaciones que supuestamente ayudan a combatir el coronavirus. Hablan de ingerir jengibre, manzanilla, cebolla morada, limón y ajo -ya sea en té, cocimiento o remedio- y hacer vaporizaciones de eucalipto para fortalecer el sistema inmunológico y combatir el Covid-19. Esto ha hecho que la demanda de estos productos aumente en los mercados del país. Especialistas de salud consultados por LA PRENSA aclaran que no hay estudios que avalen que alguno de estos ingredientes tenga efectos curativos contra el Covid-19.
El epidemiólogo Rafael Amador aclaró que por ahora no hay tratamiento curativo del Covid-19, pero que productos como cebolla, ajo, jengibre o limón ayudan a controlar los síntomas del virus. La cebolla y ajo, por ejemplo, son antibióticos y antivirales. En cuanto al limón, ayuda a alcalinizar el cuerpo, es decir, a neutralizar los ácidos del cuerpo. Otros, como el eucalipto, ayuda a desprender la mucosidad provocada por la gripe. “El eucalipto ayuda a destapar las vías respiratorias pero que tenga efectos curativos ya es otra cosa”, expresó el doctor Amador.
La epidemióloga Zoila Castro Flores coincidió con el doctor Amador y señaló que estos remedios si bien ayudan al organismo, los té no son curativos. La recuperación de la persona dependerá del sistema inmunitario del paciente, enfatizó. Para ello, las fuentes médicas aconsejaron a la población alimentarse bien.
Productos suben de precio
El jengibre se ha convertido en un producto muy buscado en los mercados de Managua y también uno de los que más ha subido de precio en los últimos días. En el mercado Roberto Huembes el jengibre había subido hasta 30 córdobas la libra, cuando antes estaba a 15 y 20 córdobas. En el Mercado Mayoreo la libra se cotiza entre 50 y 80 córdobas.
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Los comerciantes aducen que los mayoristas le subieron el precio al producto, el saco que antes les vendían en 700 u 800 córdobas, ahora se los dan en 3,500 córdobas. “Está bastante carito, porque como se compra caro, tiene que buscarle uno cómo hacer pues. Se mantiene entre 50 y 60 (córdobas) la libra. Estuvo a 30, pero como ahora se escaseó, no están viniendo muchos productos, por eso está caro”, manifiestó Jenny Damaris Cerda, quien vende en el sector de las Concheñas del Mayoreo.
Cerda dice que otros productos que van al alza son la cebolla, papa, limón. “Lo que es naranja, mandarina, todo eso está caro. El jengibre, el limón, los cítricos, todo eso es lo que se está vendiendo más ahorita”, añadió la comerciante.
La cebolla morada que antes estaba a 20 córdobas la libra, ahora se cotiza entre 25 a 30 córdobas. El limón, según el tamaño, está desde los 30 hasta los 50 córdobas la docena.
Jamileth Alemán, otra comerciante de este mismo sector, explica que el precio del jengibre subió “en estos días desde que está esta enfermedad porque antes era barato”. El saco vale 3,500 córdobas, y a ella antes se lo daban a 800. “La gente anda buscando bastante eso, el limón, la manzanilla. Todos los días lo han buscado”, agrega.
Fiebre por el eucalipto
En varios puntos de la capital personas cortan ramas de eucalipto para luego venderlas entre 30 y 50 córdobas. Las personas están comprando esta planta para realizar vaporizaciones. No existe evidencia científica que el eucalipto ayude a combatir el coronavirus. Las ventas también la están realizando por páginas de Facebook.
Teresa de Jesús Ruiz es vendedora informal en el “mercadito” de Ciudad Sandino, pero debido a que no llegan muchos clientes por estos días a ese sector comercial, entonces incursionó en la venta callejera de la hoja de eucalipto. Este martes, Ruiz logró vender 160 córdobas. La acompañan sus tres hijos menores, quienes se suben al empinado árbol de eucalipto a cortar las ramas.
Mientras que en la Pista El Dorado, varias personas están cortando ramas de los árboles de eucalipto desde hace tres días. A pesar que la Policía anduvo rondando la zona la mañana de este jueves, una vecina confirmó a LA PRENSA que los vendedores se colocaron por donde se instalan los tramos de pólvora en diciembre. “Ahí están y tenían como cinco sacos rojos enormes escondidos en la bajada del cauce”, dijo la mujer.
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