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Zona de Strikes: Solo el tiempo determinará cuándo se debe jugar

El Pomares debería deternerse a lo inmediato, no tiene sentido continuar jugando en medio de una pandemia que ya sacó las garras en nuestro país

Conocí poco a Carlos Aranda hijo, pero probablemente lo suficiente para saber que era una persona sencilla y de bien, a la que vi inicialmente tratando de forjarse un nombre en su modesta carrera, mientras batallaba a la sombra de su papá.

Carlitos, como le decían para diferenciarlo de su padre, legendaria figura en la historia del San Fernando, se unió a las Fieras en 1983, cuando llamarlas así, parecía un sarcasmo de Chico Solano.

Y tras un breve paso por los Industriales en 1985, se regresó al San Fernando en 1986, para jugar ahí cuatro de sus seis temporadas en la Primera División, las que cerró con .206 de average.

Pronto dio el salto al área de los entrenadores y se le vio por muchos años trabajar a la par de Omar Cisneros y Ramiro Toruño, hasta concluir con Norman Cardoze, quien lo calificó de excelente persona y notable adiestrador.

Pero más allá de evaluar la carrera de Aranda, lo que nos ocupa ahora es lamentar su muerte, precipitada por la insensatez con la que se maneja el beisbol superior, en el que se expone a las personas al coronavirus.

En medio de esta terrible pandemia, que ha hecho estragos en países con economías robustas y sistemas de salud serios, no se podía seguir jugando a nivel local, donde tenemos muy poco que ofrecer a los enfermos.

Y esos países tomaron sus medidas para detener la propagación del Covid-19, y aún así, ha hecho destrozos. Sin embargo, nada justificaba seguir aquí con una posición que atentaba contra la vida.

La muerte de Aranda pudo haberse evitado si se ha pensado de forma sensata. Y esto no es asunto político, es sentido común, aunque no dejarán de aparecer sus tontos que todo lo enredan.

Al menos a mí, no me interesa la política. Además, no la entiendo. Pero tengo mi conciencia clara porque sí entiendo de ética y solo trato de señalar lo que no me parece correcto.

El Pomares se ha suspendido. Se asegura que hasta el 5 de junio, sin embargo, solo el tiempo va a poder determinar cuál es el momento adecuado para reanudar sus actividades.

El sueldo de los jugadores está en el presupuesto, ellos no van a perecer si dejan de jugar como se ha querido dar a entender. Eso no es cierto. Ellos tendrán sus salarios.

Aquí lo esencial es salvar la vida y ninguna medida es exagerada para hacerlo.

Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR

Deportes Norman Cardoze archivo

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