El Sistema de Integración Económica de Centroamérica (Sieca) anunció que están trabajando en un protocolo de bioseguridad el cual se implementará en el sector de transporte de carga regional, tras el conflicto que actualmente protagonizan Costa Rica, Nicaragua y Panamá en las fronteras.
El protocolo será presentado el 25 de mayo de este año, según informó el Sieca, indicando que la idea surgió el 18 de este mes durante una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros de Integración Económica (Comieco).
Luego, el 20 de mayo, hubo otra reunión del Grupo Interinstitucional, donde participaron los ministros de Economía, Comercio, Salud, autoridades migratorias, aduaneras de Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Panamá.
Según el reporte del Sieca, el protocolo está siendo redactado por el SICA, la Secretaría General del SICA y la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica del SICA.
El comunicado del Sieca revela que hay intensas reuniones en la región para tener listo el próximo 25 de mayo el protocolo. El último encuentro se realizó ayer 22 de mayo y se tenía previsto que el Grupo Institucional lo abordara previo a que se presente a los gobernantes la otra semana.
Y aunque el Gobierno de Costa Rica anunció esta semana que había logrado un acuerdo con Panamá, para agilizar el tráfico de mercancías en sus fronteras, en las redes sociales circularon ayer videos de conductores que aseguraban desde el país canalero que no iban a retirar sus camiones de las fronteras en solidaridad con sus compañeros varados en Peñas Blancas.
La ministra de Comercio Exterior de Costa Rica, Dyalá Jiménez, informó esta semana que “Costa Rica y Panamá acordaron el miércoles implementar un plan piloto y avanzar con el flujo comercial entre ambos países y entre la región”.
El acuerdo consiste en permitir el ingreso de transportistas a Costa Rica, a través de la frontera sur. Estos dejarán la carga en almacenes fiscales que serán previamente definidos por el sector privado y autorizados por el sector público, y posteriormente regresarán a territorio panameño.
El conflicto se originó luego que Costa Rica anunciara un programa para restringir el ingreso de conductores centroamericanos en su territorio y cuyo destino final fuese ese país. En el caso de los que transitaran hacia Panamá o viceversa, estos serían custodiados por autoridades policiales costarricenses y solo se les permitiría una parada en el camino.
El problema es que Costa Rica denuncia que ha detectado más de 50 conductores contagiados con Covid-19, principalmente en la zona fronteriza con Nicaragua, donde el Gobierno no ha tomado ninguna medida para frenar la expansión del virus poniendo en riesgo los esfuerzos costarricense.
Sector privado llama a tomar medidas
El Comité Consultivo de la Integración Económica (CCIE) solicitó de manera urgente la intervención de los jefes de Estado para que se supere la crisis de fronteras.
Indicó que como organismo regional han sugerido la emisión de una norma conjunta regional “con la finalidad de buscar los mejores procedimientos y mecanismos que garanticen la seguridad sanitaria, así como el abastecimiento de alimentos y demás suministros de la región, pero lamentablemente no ha sido posible alcanzar un acuerdo”.
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El CCIE lamentó las “enormes dificultades” en las fronteras que involucran a Panamá, Nicaragua y Costa Rica, donde hay más de 900 conductores varados.
Alertó que en las fronteras en conflicto hay cargamento de perecederos, insumos médicos y de higiene necesarios para combatir la pandemia.
Lo que no dijo Ortega
Tras el trastorno en las fronteras, Daniel Ortega que ha estado ausente en la pandemia, salió de su cuarentena domiciliar para atacar a Costa Rica y decir que ese país es el que tiene bloqueado el tránsito de más de mi camiones del lado de Nicaragua.
Lo que no dijo Ortega es que él también decidió el cierre total de Peñas Blancas, es decir no permitir ni siquiera a los que van rumbo a Panamá, una decisión que comunicó durante la reunión del Comieco.