Sandy Moreno no disponía del poder de Ernesto López, ni del swing sin huecos de Henry Roa, pero tenía lo suyo para hacer su propio espectáculo: la velocidad. Sandy es dueño de una de las marcas más impresionantes de nuestro beisbol, con 454 robos de bases en su carrera, una cifra que casi duplica a su más cercano perseguidor, como prueba de lo abrumador que fue en esta categoría.
Sandy era un auténtico dolor de cabeza para los lanzadores y la defensa contraria. Sus piernas eran demasiado rápidas y todo lo que tenía que hacer era chocar la pelota para tener una oportunidad de tomar base. Cualquier parpadeo de los defensores podía ser mortal, porque todos sabían que con él en primera base, pronto estaría en posición anotadora a base de velocidad. Los lanzadores tampoco podían darse el lujo de esconderle mucho la pelota para evitar ponerlo gratis en los senderos.
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Mientras Nemesio Porras coleccionaba títulos de bateos para el Bóer, con Ramón Padilla y Orlando Ocampo tumbando cercas, Sandy se encargaba del beisbol pequeño, construyendo una hilera de 10 temporadas como líder de la liga en robos entre 1990 y 1999. En ese período estafó 347 colchonetas en 741 partidos, para un promedio de 35 por año.
Como Henderson
Sandy ganó 13 títulos de robos de bases en 25 temporadas en el beisbol nacional y coleccionó 454 robos en 1,159 partidos, a razón de una estafa cada 2.5 juegos, lo que excelente, como lo podemos comprobar tomando como referencia al más grande estafador en la historia de las Grandes Ligas, Rickey Henderson, quien tuvo el ritmo de un robo cada 2.2 encuentros a lo largo de su carrera.
Récord en 1990
El momento cumbre de Sandy fue en 1990, cuando estableció la cifra récord para nuestro beisbol de 59 robos con los Dantos y de forma increíble lo hizo con el tercer más bajo promedio de embasarse de su carrera. Todavía no había madurado como bateador, pero sus energías eran demasiadas y correr era su vida. Ese año, tuvo .347 de OBP (On Base Porcentaje), solo mejor que en 1995 (.345) y que en el año de su debut, 1988 (.314).
En 1990, Sandy hizo 82 intentos de robos y tuvo éxito en 59. Estuvo en las bases alrededor de 140 veces, o sea que salió al asalto de la siguiente almohadilla más o menos una de cada dos veces que llegó a la base, tomando en cuenta que en algunas oportunidades robó la segunda y luego la tercera base.
Ese año, Moreno dio 103 hits y negoció 30 bases por bolas, además de recibir cinco golpes, lo que da como resultado que estuvo en las colchonetas en 138 oportunidades, sin incluir las que llegó por batazos de escogencia o errores. No obstante, hay que deducir los cinco triples y cuatro jonrones que pegó, que no le dejaron margen para robar.
Cerró fuerte
Otro dato sorprendente de 1990 fue que en la primera vuelta Sandy robó 25 bases en 51 partidos, pero en la segunda mitad, cuando la competencia creció, los receptores estaban más alertas por lo que estaba haciendo y los lanzadores lo cuidaban más, además que el cansancio y los golpes de tantas barridas pasan factura a esa altura del torneo, el relámpago de Ciudad Darío apretó el acelerador y se creció con 34 asaltos en 46 encuentros.
Sandy robó 59 bases en 1990, 45 en 1991, 38 en 1992 y 41 en 1993, para un promedio de 46 por año.
Después de 10 títulos consecutivos de robos, Sandy solamente estafó 11 colchonetas en el 2000 y fue superado con comodidad por Edgard López, quien robó 27 bases, pero volvió a la cima en 2001 y 2002, antes que López volviera a cruzarse en el camino en 2003. Y con 37 años de edad en 2004, ganó su última corona de estafas con 15.
Después de esa temporada, prácticamente se despidió de forma competitiva, porque regresó en 2007 para jugar 11 partidos y agregar un robo de base a su legado, y en 2010, con 43 años de edad, apareció en ocho juegos, sin siquiera echar una mirada a la siguiente almohadilla.
Triplete en 1998
Los robos no fueron la única especialidad de Sandy, quien también capturó cuatro títulos de triples y dos de carreras anotadas. De hecho tiene el récord de tripletes en la historia de nuestro beisbol con 62.
En la temporada de 1998, Sandy igualó algo que solo había logrado Wayne Taylor, al apoderarse al mismo tiempo de los lideratos de robos, anotadas y triples.
Taylor lo hizo en 1977 con 16 estadas, 91 anotadas y siete triples, mientras que Sandy reunió en 1998 un total de 26 robos, 69 anotadas y siete triples. Este fue uno de los mejores años de su carrera porque alcanzó su punto más alto en promedio de bateo con .354 y jonrones con 10.
Robos
Club de robadores de 200 bases en nuestro beisbol:
- Sandy Moreno 454
- Arnoldo Muñoz 257
- Edgard López 245
- Ramón Solano 238
- Darwin Sevilla 221*
- Iván Marín 227*
* Jugadores activos
Club de robadores de 50 bases en una temporada:
- Sandy Moreno 59 (1990)
- Gregory Walters 53 (1983)
- Jimmy Bolaños 51 (1977)
Más robos de bases en un juego:
- Gregory Walters 5 (1983)
- Sandy Moreno 5 (1992)
Robos de Sandy año por año:
1988 – 10
1989 – 13
1990 – 59*
1991 – 45*
1992 – 38*
1993 – 41*
1994 – 23*
1995 – 31*
1996 – 23*
1997 – 29*
1998 – 26*
1999 – 32*
2000 – 11
2001 – 17*
2002 – 30*
2003 – 10
2004 – 15*
2004 – 2 (Copa Nicaragua)
2007 – 1
2010 – 0
El dato
19 lideratos ofensivos ganó Sandy Moreno en su carrera: 13 de robos de bases, cuatro de triples y dos de carreras anotadas.