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Covid-19

El Minsa se niega a revelar la cantidad de pruebas de Covid-19 que lleva realizadas. LAPRENSA/ARCHIVO

“Lo que más nos conmueve es que cada día los casos son más y el gobierno no los reporta”. Enfermera relata cómo ha vivido el Covid-19 en su trabajo

La mujer, de 21 años, trabaja en un hospital público. Afirma que al menos 10 miembros del personal médico donde trabaja han dado positivo al virus

Es licenciada en enfermería y tiene dos años de experiencia en sala de emergencias. La primera orden que recibió de sus superiores, después que el régimen de Daniel Ortega anunciara el pasado 18 de marzo el primer caso positivo de Covid-19, fue no usar mascarillas para no alarmar a la población y esperar las orientaciones del manejo que el “buen gobierno” le daría a la pandemia.

Para el 13 de mayo, sostener la supuesta normalidad dentro del hospital era imposible. Cada vez llegan más casos sospechosos de Covid-19 a emergencias. En 24 horas llegan entre 170 y 300 casos, aunque no todos son ingresados como Covid-19. “Ni tiempo da de ingresarlos porque llegan con problemas severos de respiración y tos excesiva”, cuenta la enfermera, de 21 años de edad.

“Cuando un paciente llega con síntomas del Covid, lo primero es mantener la calma. Queremos que el paciente no se nos muera. Cuando entra en un cuadro respiratorio, que es cuando está perdiendo la respiración, saturan menos de 80 significa que está perdiendo oxígeno y debemos conectarlo al oxígeno y al monitor para ver signos vitales y ver si podemos estabilizarlo”, asegura.

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Los pacientes que son ingresados como sospechosos de Covid-19 presentan síntomas como: sudoración excesiva, el color de piel se le ve pálida, cansados (saturan menos de 80 y necesitan oxígeno. Lo normal es de 90 a 100), tos excesiva,  y algunas veces fiebre. De sala de Covid sale un promedio de siete muertos en 24 horas.

El Ministerio de Salud (Minsa) llega a practicar las pruebas del Covid-19 a los pacientes de diferentes hospitales, porque el régimen orteguista no ha permitido que hospitales privados puedan acceder y practicar dicha prueba. De esa manera centralizan la información y la manipulan. Hasta el 19 de mayo, el Minsa solamente reconoce 279 contagiados y 17 fallecidos por covid-19.

“Lo que más nos conmueve es que cada día los casos son más y el gobierno no los reporta, no alerta a la población sobre lo que está pasando y tomen medidas”, dice.

Amenazan a personal que renuncia

Ahora el personal usa mascarilla de forma permanente. Además, es el único material de reposición junto a los guantes de látex que el hospital suple al personal, aseguró la denunciante. El resto de equipos para evitar el contagio como cámaras, batas desechables y zapatos desechables los tienen que costear  cada trabajador, pues la empresa médica solo le da este equipo al personal que trabaja directamente con los pacientes de coronavirus, a pesar que todo el personal está expuesto.

El personal médico ya ha salido contagiado, al menos unas 10 personas entre estas enfermeras y médicos. “El colmo es que aunque el personal médico esté con síntomas no lo mandan de reposo y tiene que seguir trabajando. Solo en casos extremos que los tienen que dejar ingresados en el mismo hospital, dejan de trabajar”, afirma la enfermera.

Solo en mayo han renunciado más de 30 enfermeras y auxiliares y no han logrado reponerlos, por lo que el trabajo se duplica en cada sala. “Si antes estábamos cinco personas en un turno ahora estamos tres y los jefes presionan que todo sea rápido, pero es imposible por la carga de trabajo y por el mismo salario. Estamos trabajando bajo tensión, y el personal que trasladan al área de Covid-19 entran a la fuerza por la necesidad de no perder el trabajo. Mi mayor miedo es contaminarme y contaminar a mi familia.”, cuenta.

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Medidas personales

La joven enfermera antes de salir del hospital se baña y se pone ropa limpia. El uniforme lo mete en una bolsa bien amarrada y cuando llega a su casa antes de entrar se vuelve a bañar en una área externa y mete la ropa en cloro y la pone al sol.

“Mis padres dicen que renuncie, pero mi carrera es de servicio y este es el momento que debemos servir. Creo que el gobierno debe mejorar el trato a los trabajadores de la salud que somos los que estamos al frente de esta pandemia. Nos deben equipar adecuadamente, que el personal que renuncie lo vayan reponiendo con mejores salarios, porque no es fácil jugarse la vida y mal comido”, agrega.

Ante las renuncias masivas, las autoridades del hospital gubernamental y de servicio a asegurados, está amenazando al personal de manchar el expediente y retenerles la liquidación, lo cual es ilegal y violatorio a los derechos de los trabajadores.

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