Al menos siete docentes de colegios públicos han muerto por complicaciones relacionadas al nuevo coronavirus Covid-19, denunció la Unidad Sindical Magisterial, conformada por maestros independientes, por lo que reiteraron la demanda al régimen orteguista a que suspendan las clases presenciales para frenar el contagio del personal como de los estudiantes.
La Unidad Sindical, que es parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, denunció que han comprobado que “centenares de docentes, secretarias, conserjes y personal de salubridad” en las escuelas están con los síntomas respiratorios asociados al Covid-19, por lo que están de subsidio.
Una de las dirigentes de la Unidad, que pidió no ser citada por temor a represalias de parte del régimen, explicó que este domingo 24 de mayo les informaron que murió otro profesor originario de la ciudad de Masaya, sumando así siete fallecidos por la pandemia.
“Aunque a todos las han puesto que fallecieron por “neumonía” o “neumonía atípica” (en el acta de defunción que les entregaron a sus familiares en los hospitales), sabemos que la enfermedad que los mató fue el coronavirus”, aseguró la fuente.
En un comunicado, la Unidad Sindical y la Alianza Cívica repudian “la decisión irresponsable” de parte del régimen a través del Ministerio de Educación (Mined) de no suspender las clases presenciales y cerrar las escuelas públicas aún cuando la pandemia está aumentando rápidamente en el país.
“Con la decisión irresponsable de no cerrar las escuelas, que contraviene recomendaciones de las organizaciones especializadas de la salud, el régimen ha expuesto a centenares de miles de personas al contagio del coronavirus, cuando es su responsabilidad protegerlas”, señalaron las organizaciones críticas a la dictadura.
Aunque oficialmente no se han suspendido las clases la afluencia de estudiantes es mínima en los colegios puesto que los padres de familia han decidido no enviarlos para protegerlos del contagio, aún cuando pierdan el año escolar.
Mined no les proporciona equipos de protección
La Unidad Magisterial señaló que “miles de profesionales del gremio magisterial”, han seguido asistiendo a los centros de estudios “bajo alto riesgo de contagio en sus puestos de trabajo sin las mínimas condiciones de protección”, ya que el Mined no les proporcionan mascarillas u otro equipo de protección.
Los profesores son amenazados con ser despedidos si dejan de asistir a las escuelas todos los días, aunque no puedan avanzar en las clases debido a la poca asistencia de estudiantes.
El Ministerio de Salud (Minsa) reporta 279 casos positivos de coronavirus de los cuales 17 han muerto. Son datos sin credibilidad ante la saturación de pacientes enfermos con el virus en los hospitales públicos y privados, así como de la cantidad de ataúdes que salen de los hospitales día y noche con los fallecidos directos a ser enterrados en los cementerios.
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El Observatorio Ciudadano, integrado por especialistas independientes, reportó 2.323 personas afectadas con el virus en todos los departamentos y 465 muertos. Esos datos son hasta el 20 de mayo.
A pesar de que el régimen trata de imponer su política de “normalidad” en el país, la crisis está sobrepasando por lo que las autoridades del Mined han orientado a los directores de los colegios que los docentes entreguen guías de estudios para que los niños, niñas y jóvenes se queden en sus casas. Sin embargo seguirán obligando a los profesores a seguir llegando a las escuelas, denunció la Unidad Magisterial.
Incluso el Mined forzó a los docentes a participar en un diplomados a partir del 23 de mayo. La Unidad Magisterial y la Alianza Cívica llamaron a los profesionales a “que se abstenga de asistir, por la seguridad de ellos mismos y de sus familias” porque están expuestos a infectarse del Covid-19.
A partir del lunes 25 de mayo en las escuelas públicas serán entregadas las guías de estudio a los padres de familia que decidan no enviar a sus hijos a las escuelas.