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Zona de Strikes: Marlon Abea era un bateador implacable

Marlon Abea es el receptor de mayor ofensiva en la historia del beisbol nacional y construyó una sólida carrera jugando con entusiasmo y gran pasión

Guardando las distancias, si Vicente López es el Johnny Bench de Nicaragua, Marlon Abea debe ser el Mike Piazza. Ningún cátcher en la historia del beisbol nicaragüense, ha tenido un bateo tan feroz como el suyo.

Abea es superado en average ofensivo por Juan Blandón (.340), Genaro Llanes (.327) y Vicente López (.321), pero luego él los superado a ellos en todo los demás. Sacó muy buen provecho a sus 27 campañas en Primera División.

Cuando se retiró en 2013, Marlon lo hizo con average de .314, había coleccionado 1,570 hits, 309 dobles, 133 jonrones, 946 remolques y 863 anotadas. Todas cifras máximas para un cátcher.

Sus hits lo hacen uno de los solo 12 bateadores con al menos 1,500 en su carrera. Y sus 309 dobles eran un récord nacional hasta hace unos meses que fue superado por Juan Oviedo de Chinandega.

Y aunque siempre habrá muchas discusiones sobre los receptores, quizá se debe decir que Vicente ha sido el más completo, Julio Vallejos con un brazo salvaje y Llanes con un bateo violento.

No obstante, Abea mostró una defensa segura, un brazo sólido, pero sobre todo bateó con ferocidad todo el tiempo y fue ejemplo de durabilidad. Se retiró a sus 43 años en el 2013.

Se inició con los Dantos a los 16 años en 1986 cuando Tomás Guzmán era el dueño de los arreos y junto a él ya se podía ver el crecimiento de Luis Lacayo y Ramón González. Solo jugó 12 partidos.

Y tras una breve incursión en el beisbol profesional con los Azulejos en 1987, Marlon volvió a los Dantos para dos años aún discretos (.242 y .219), pero en 1990 comenzó a mostrar la dentadura un promedio de .327.

Y así comenzó a construir una sólida trayectoria que incluye 11 campañas sobre los .300 y tres sobre los .400. En dos ocasiones superó los 20 jonrones y sobre todo hizo estragos en Series Finales.

En 1999 tuvo su más grande impacto con promedio de .403 (278-112), siendo líder de bateo con el San Fernando. Ese año pegó 22 jonrones y remolcó 78 carreras. En 1996, ya había bateado .405 con el Bóer.

Incluso, en el 2010, cuando ya tenía 40 años, Abea se elevó a .414, ya con bate de madera. Se retiró tres años después por una lesión en el talón a pesar que parecía en condiciones de continuar.

Abea tiene el récord de haber logrado un promedio de .722 en una Final con el San Fernando contra el Bóer. Eso fue en 1996, cuando coleccionó 13 hits en 19 turnos. En 13 Finales bateó para .390.

Hizo la Selección en 1990 como el suplente de Llanes en el Mundial de Edmonton en 1990 y luego se alternó con Vallejos en múltiples torneos internacionales con la tropa nica.

Sin embargo, su gran evento fue el Mundial del 2005 en Holanda. Bateó para .308 con 10 remolques en 10 juegos, en una labor extraordinaria.

En síntesis, Abea fue un receptor durable y feroz con el bate, que además jugó con una pasión y una entrega como muy pocos en los campos de nuestro país.

Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR

Deportes Julio Vallejos Marlon Abea Vicente López archivo

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