14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

El rostro de las madres

El 30 de mayo celebramos a nuestra manera el Día de la Madre nicaragüense, a María Santísima por ser nuestra madre quien también vivió el calvario que hoy se repite en nuestras madres sufrientes.

Pero también debe ser el día del padre, de la abuela, del abuelo, por ser personas vulnerables a infecciones graves o fatales derivadas del Covid-19 por motivo de edad y pérdida de sus fuerzas físicas.

Nuestra madre no debe ser expuesta, sería irresponsabilidad, los que tienen con vida a sus padres no deberían esperar el 30 de mayo para buscarlos. Sin un debido cuido se nos pueden ir si se contaminan, no los volvemos a ver, si acaso para la sepultura y de largo, como en el calvario.

A partir de 2018 las madres de presos políticos, de héroes asesinados por la Policía y los parapoliciales, junto a muchas otras mujeres están cargando sobre sus hombros la responsabilidad de la lucha del pueblo nicaragüense, ellas sufren la ausencia o pérdida de un hijo.

Doña Lea Valle, madre de dos niños asesinados por los militares, con gran valentía bajó de la montaña para denunciar la barbarie cometida por el Ejército, el mismo que está pidiendo pruebas y cuyo comandante en jefe ha sido sancionado. La sanción al jefe del Ejército para nuestras madres es alentador, pero no suficiente, debe ser llevado a los tribunales igual a los OrMu.

Otra señora que sufrió la pérdida de tres hijos y su marido es doña Irinea Mejía. También están las madres de abril 2018, que perdieron a sus hijos en la operación limpieza, las madres de los presos políticos que han sido las primeras en dar la cara en contra de la dictadura. Ahora también arriesgan su vida por pedir justicia para sus hijos, el dolor no las deja descansar.

La esperanza de la dictadura es que el virus termine con las madres y todos los que protestan, y si eso significa sacrificar a sus sapos, pues que se sacrifiquen, pero lo primero es deshacerse de las madres que claman libertad y justicia. Los criminales para “legalizar” la matanza llaman prioridad a una muerta economía. Cuando exista una cuarta generación de ciudadanos nicaragüenses tendrán las pruebas de lo que ocurrió cuando el virus atacó y de cómo la dictadura le dio la bienvenida y le negó la protección al pueblo trabajador.

Este 30 de mayo encuentra al país sumido en una catástrofe, cualquiera de nosotros nos podemos ir, sobre todo los que se expusieron, los que no se cuidaron. Pero el tiempo como siempre es el que tiene la última palabra y los que se reían han sido precisamente los primeros en irse, cuando enfermaron y sepultaron nadie los visitó.

El efecto de la pandemia se hubiera minimizado si se hubieran tomado las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Espero que las madres se cuiden y no salgan a menos de que sea muy necesario.

El autor es comentarista político.

Opinión dia de la madre María Santísima archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí