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PLC, Miguel Rosales, Asamblea Nacional, Partido Liberal Constitucionalista, Arnoldo Alemán

Miguel Rosales (izquierda) es fiel a María Fernanda Flores esposa del expresidente Arnoldo Alemán, aliado político del FSLN. LA PRENSA / ARCHIVO

Cúpula arnoldista ignora reclamo de elecciones internas e impone a Miguel Rosales en la presidencia del PLC

"Ese (Rosales) es el que quiere Arnoldo en la presidencia del PLC", afirmó María Haydée Osuna, actual presidenta nacional. La fracción de descontentos preparan acciones legales

La comisión especial nombrada por un grupo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), para decidir los nombramientos de los directivos nacionales, municipales y departamentales designó a Miguel Rosales como el nuevo presidente nacional de ese partido, imponiéndose así la voluntad política del presidente honorario Arnoldo Alemán y de su esposa, María Fernanda Flores, confirmaron fuentes del partido.

Esa comisión especial la conforman Alemán, Flores y otros cuatro directivos fieles al arnoldismo, incluido el propio Rosales. Es decir que Rosales, participó en aprobación de una resolución del CEN que le favorecía para cumplir su anhelo de ser el presidente nacional del PLC. Rosales asumirá el cargo el próximo 11 de julio, cuando está supuesta a ser convocada la convención nacional, de acuerdo a documentos facilitados por liberales a LA PRENSA.

De esta forma, el arnoldismo impone el proceso conocido como “el dedazo” al pasar por encima de los estatutos y de la voluntad de las bases de que las elecciones internas fuesen suspendidas mientras esté la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19, y mientras permanecían en sus cargos los directivos actuales.

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Osuna: imposición

María Haydée Osuna, actual presidenta nacional del PLC, confirmó a LA PRENSA la decisión de esa comisión arnoldista de imponer a Rosales en el cargo, acción que la también diputada calificó de “antidemocrático” porque se trata de un presidente impuesto “por unos cuantos, no elegido por la mayoría de los miembros del partido en elecciones libres y democráticas”. “Ese (Rosales) es el que quiere Arnoldo en la presidencia del PLC”, afirmó Osuna.

Osuna no podía optar a un tercer período como presidente nacional del PLC porque lo limitan los estatutos. Sin embargo, el reclamo del grupo de los adversarios a Alemán y Flores es que hayan aprovechado la crisis de la pandemia del Covid-19 para arbitrariamente designarse funciones que legalmente no tendrían, e inventarse una reestructuración de los cargos vencidos para nombrar a los fieles a la pareja arnoldista en las directivas de la organización política en el país.

“La gran convención nacional ordenó el pasado 11 de julio del 2019 que se realizarán procesos de elecciones internas, mediante asambleas, para elegir a todos los directivos nacionales, departamentales, municipales y del mismo CEN. Yo no estoy peleando mi cargo, exijo el respeto de los estatutos y del mandato de las bases de que son elecciones democráticas, por lo que yo no estoy de acuerdo en que vengan a imponerse gente violando todos los procesos”, reclamó Osuna.

Por decisión de la comisión especial arnoldista, María Haydée Osuna deja su cargo el 11 de julio y pasa a ser presidenta honoraria con voz y voto en el CEN.

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LA PRENSA buscó al también al diputado Rosales pero no respondió las llamadas telefónicas.

De hecho, la presidencia nacional del PLC es el único cargo que ha resuelto la comisión especial integrada por Alemán, Flores, Rosales, Jamileth Bonilla, Martha McCoy, Silvio Américo Calderón y Miguel Blandón. Ese grupo envió a los directivos a nivel nacional la resolución junto en un “dictamen jurídico político”, elaborado por los mismos siete de la comisión especial, en la que notifican la suspensión de las elecciones internas debido a la pandemia del Covid-19.

Guerra interna

Esos siete directivos, liderados por Alemán y Flores, decidieron aplicarle a Osuna y a más de 44 directivos, el artículo 81 de los estatutos que establece que el cargo de presidente nacional y de las juntas directivas nacionales, regionales y municipales “no podrá desempeñar la misma posición después de dos períodos consecutivos”. De esta forma sacan a Osuna, sin embargo, la comisión especial arnoldista se dio inmunidad porque ninguno del resto del CEN pierde sus cargos, por el contrario, según el dictamen jurídico que resolvieron los fieles a Alemán, todos quedan en sus puestos hasta cumplir el 2021, cuando se les cumplirá los tres años del período electo.

“Que por considerar que el próximo año (2021) es electoral a nivel nacional, el período de duración del cargo de los directivos del partido, sea por un período de tres años, tal y como lo establece el artículo 76 del estatuto”, reza el documento enviado a las bases del PLC. Esa decisión también va en contra del mandato de la convención nacional del año pasado que ordenó la suspensión de todos los cargos a partir de marzo del 2020.

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La disputa interna por el control del PLC parece que será larga, puesto que Osuna y varios directivos presentarán recursos administrativos ante la Junta Directiva Nacional para deshacer lo que consideran una arbitrariedad de parte de los fieles a Alemán y Flores.

Jorge Ocampo, presidente de la comisión de asuntos económicos y empresariales del PLC en la Junta Directiva Nacional, dijo que “los que promovemos un nuevo liberalismo estamos conscientes que la transformación del partido requiere de un compromiso total, plena convicción de nuestra batalla, para hacerlos valer y que no sea solo papel mojado”.

Ocampo aseguró que los que reclaman cambio en el PLC son mayoría “por lo que no vamos a dejar imponernos a nadie, vamos a dar pelea por la democratización”, dijo. La pelea legal irían incluso al Consejo Supremo Electoral (CSE), según los reclamantes.

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