Mascarillas y guantes desechables permanecen en la calle que conduce a las morgues de los hospitales Bautista y Sermesa de Bolonia. Quienes habitan cerca o pasan por la zona, se quejan de la insalubre costumbre de tirarlos en plena vía y dicen que han sido personas que han ido a retirar familiares fallecidos, lo que les aumenta el miedo al contagio.
Mientras que en el Bautista propiamente, afuera del portón rojo de su morgue están tapabocas y guantes, que son arrastrados por el viento y la lluvia, sin que nadie los retire; en Sermesa estos utensilios médicos están a unos 20 metros de las puertas de la morgue, propiamente afuera de donde se construye una plaza comercial y donde esperan las familias a que les entreguen a su paciente para, en la mayoría de los casos, irlos a enterrar inmediatamente al haber fallecido con síntomas de Covid-19.
LA PRENSA visitó ambos sitios durante varios días y observó que ningún empleado de limpieza de los centros hospitalarios es enviado a retirarlos con el cuidado que se requiere, al estar en un contexto de pandemia por un nuevo coronavirus y la limpieza es vital.
La insistente recomendación de los médicos ha sido que una vez utilizadas las mascarillas y guantes desechables, se deben meter preferiblemente en una bolsa plástica y luego en el cesto de la basura, esto para evitar la transmisión de cualquier virus al dejarlos expuestos al aire. Es una medida preventiva en el país, donde según el último informe del Ministerio de Salud (Minsa) la cifra de contagios es de 759 personas y 35 decesos.