La violencia machista sigue cobrando más vidas y enlutando a familias en momentos en que la pandemia del Covid-19 ha acaparado la agenda de los gobiernos. En mayo Nicaragua registró la cifra más alta de femicidios: 11, para un total de 32 en lo que va del 2020.
De los 32 femicidios, 3 ocurrieron en el extranjero, reportó el observatorio de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD). Además la organización indicó que se han registrado 40 casos de femicidios en grado de frustración y 42 niños, niñas y adolescentes que quedaron huérfanos.
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“No son cifras para contar si no de ver la parte humana, de conocer cómo la muerte de una mujer afecta la familia, los hijos, la comunidad, es una vida truncada, donde habían sueños y aspiraciones y no se pudieron cumplir”, declaró Marta Flores, de CDD.
Por ahora, mayo ha sido el mes más violento para las mujeres nicaragüenses, ya que en los meses anteriores la cifra de femicidios oscila entre cinco y seis casos.
El perfil de los agresores
Las mujeres entre 19 y 25 años siguen siendo las principales víctimas, seguido por las mujeres de entre 30 y 50 años.
Los 32 agresores, según CDD, han sido: personas desconocidas (12), las parejas de las víctimas (8), conocidos (5), exparejas (4) e hijos (3).
Del total de agresores, 10 tienen un proceso judicial abierto, ocho están prófugos dentro del país, cuatro están prófugos en el exterior, cuatro han recibido sentencia, tres se han suicidado, dos han quedado impunes y uno ha sido absuelto.
“Es super preocupante esta situación porque el gobierno no la ha sumido, incluso no ha sumido la misma pandemia del Covid mucho menos la situación de violencia de las mujeres, que nunca lo ha hecho”, señaló Flores.
La representante de CDD dijo que el régimen orteguista a lo largo de los años ha ignorado esta problemática social, por lo que las mujeres viven expuestas a la violencia y al acoso. “Hay un gobierno cómplice de este machismo, porque no condena ni castiga a este agresor”.
La importancia de denunciar
Flores hizo un llamado a las mujeres que sufren violencia a romper el silencio y denuncien a los agresores ante las diferentes organizaciones de defensa de los derechos de la mujer, para poder visibilizar esta problemática y crear conciencia en la sociedad.
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El régimen orteguista, pese a que hace alarde de ser protector de los derechos de la mujer y promueve el relanzamiento de las Comisarías de la Mujer, feministas coinciden que las mujeres sienten temor de ir a denunciar formalmente los casos por ser revictimizadas.
Sin embargo, Flores insistió a las víctimas de violencia que compartan la situación que sufren con sus amistades y familia. “Tenemos que estar denunciando, hacer público esta situación de violencia porque estamos conviviendo con dos pandemia, la del Covid y esta pandemia que es la del femicidio. Busquemos amigos, defensoras, todo lo que ayude a romper ese silencio”, manifestó.