La Embajada de Estados Unidos en Nicaragua emitió una nueva alerta de salud para los ciudadanos norteamericanos que viven en el país, en el que advierte que la crisis sanitaria debido al impacto de la pandemia de Covid-19 es más grave de lo que las autoridades del régimen orteguista reportan.
“A partir del 1 de junio de 2020, el gobierno de Nicaragua ha reportado 759 casos de Covid-19, incluidos casos de transmisión comunitaria. Los monitores de salud independientes estiman que el número real de casos es aún mayor y continuará aumentando rápidamente. Para combatir la propagación del virus, las asociaciones médicas nicaragüenses han instado al público a acatar una cuarentena voluntaria a nivel nacional de tres a cuatro semanas de duración”, cita el comunicado.
La embajada estadounidense desde el principio de la crisis sanitaria ha instado a sus ciudadanos a abandonar el país ante la posibilidad de que el sistema de salud nicaragüense colapse y no pueda garantizar la atención a todos los enfermos. Y los que opten por quedarse, ha indicado que se resguarden y tomen medidas preventivas correspondientes.
“Todos los servicios aéreos comerciales de rutina entre Nicaragua y los Estados Unidos permanecen suspendidos hasta al menos el 21 de junio, y las fronteras terrestres con Costa Rica y Honduras permanecen cerradas al tráfico no comercial”, añade la comunicación de la sede diplomática.
La embajada ha coordinado dos vuelos provenientes desde Estados Unidos para repatriar a los estadounidenses o personas con visa que deseaban salir del país por los consecuencias de la negligente política mostrada por el régimen en el manejo de la crisis sanitaria.
“Los ciudadanos estadounidenses que permanecen en Nicaragua deben asegurarse de tener un suministro adecuado de alimentos, agua y medicamentos”, cita el comunicado, el cual además reitera recomendaciones para protegerse ante el Covid-19 como evitar aglomeraciones, mantener el distanciamiento social, uso de mascarillas, y el lavado constante con agua y jabón.
Estados Unidos ha expresado su preocupación por el manejo de la pandemia en Nicaragua, donde el régimen de Daniel Ortega no ha adoptado medidas de prevención desde que se conoció la crisis sanitaria en el mundo, sino que más bien ha promovido eventos masivos.
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El 19 de mayo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo expresó su preocupación por los informes independientes creíbles de que la situación era mucho peor de lo que dice el régimen orteguista. “Nos preocupan los numerosos informes creíbles de hospitales que se están llenando y cuerpos enterrados al amparo de la noche, que apuntan a una situación mucho más grave de lo que el régimen reconoce”, dijo Pompeo en esa ocasión.