El excampeón mundial del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Cristofer “el Látigo” González parece haber recuperado el brillo rostro. Después de ver cómo se desplomaba la cartelera en marzo por el Covid-19 en la cual estaría y pasar semanas de encierro manteniendo la cuarentena en Miami puede respirar relativamente tranquilo. Empezó de nuevo a prepararse para su regreso con su adiestrador cubano, Osmiri “el Moro” Fernández, con fecha incluida: 17 de julio en el Manual Artime Community Center Theater en Miami, Florida.
Cuando el Látigo suba al ring en julio habrá cumplido siete meses sin pelear, pero la diferencia de esta situación es que lo tomó en plena reconcentración. En otras palabras, no tuvo desviaciones, sino que se ha enfocado plenamente en el boxeo. Su último combate fue en diciembre contra el campeón Julio César “Rey” Martínez, noqueando en nueve asaltos al nicaragüense. En su vuelta se espera una pelea cómoda para González. Su rival es Jeno Tonte, originario de Hungría, con un récord sumamente discreto (9-8). El europeo ha perdido seis de sus últimas siete peleas y en todas ellas ha sido noqueado. El combate será en las 115 libras.
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“Me gustaría al menos hacer unas dos peleas para luego ir en busca del título mundial”, había declarado días atrás González, quien he evolucionado mentalmente. Ahora su dedicación completa es el boxeo y a sus 25 años cree que nada está perdido y que puede volver al pedestal alcanzado en abril de 2018 cuando noqueó al monarca japonés Daigo Higa.
Por otro lado, en la misma cartelera y anunciado como estelarista estará Melvin López, conocido como Melo. El muchacho que inició con Gustavo Herrera en el Gimnasio Roger Deshon se trasladó a vivir a Miami para dedicarse plenamente al pugilismo. Melo enfrentará en las 118 libras al también húngaro Szilveszter Kanalas, un zurdo de 21 años, pero con un récord débil: 10 derrotas y 14 triunfos acumula Kanalas y pierde siete de sus últimas ocho peleas también por la vía del nocaut.
Melo pretende tomar un segundo aire tras la primera derrota de su carrera ocurrida en octubre del año pasado ante José Velásquez. Ese revés fue un golpe fuerte para las aspiraciones del pinolero que disputaba el título Internacional de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), perfilándose para el cetro mundial absoluto.