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Clases en línea: estudiantes las encuentran más difíciles y docentes consideran que estas les demandan más tiempo y esfuerzo

A raíz de la pandemia del Covid-19, muchas universidades y colegios privados decidieron suspender sus clases presenciales para evitar convertirse en un foco de contagios. El Ministerio de Educación optó por mantener las clases en las escuelas públicas

Para los estudiantes no ha sido fácil adaptarse a las clases en línea, ya que les cuesta sentirse motivados y han tenido que esforzarse más que de costumbre, según los resultados de una encuesta realizada por la Universidad Centroamericana (UCA) y el Diario LA PRENSA.

Tras la confirmación de casos de Covid-19 en Nicaragua, varias universidades y colegios privados decidieron suspender las clases presenciales y mudarlas al entorno virtual para reducir los riesgos de contagios y ante la solicitud de padres y madres de familia. La decisión la tomaron ante la inacción del Ministerio de Educación (Mined), que no emitió una normativa general y decidió continuar con las clases en las escuelas públicas.

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Estos datos fueron obtenidos mediante un sondeo abierto realizado entre los seguidores y lectores del Diario La Prensa, durante diez días del mes de mayo. Se utilizó un formulario electrónico compartido en una nota informativa en el periódico, así como en las redes sociales del mismo diario. Por estos medios se solicitó participación voluntaria de estudiantes, docentes y padres de familia para comprender las experiencias y percepciones que han enfrentado en el reto de una adaptación repentina de las clases regulares a modalidad virtual a partir de la pandemia del Covid-19, en los distintos niveles educativos.

Los datos arrojaron que los estudiantes sienten que no han tenido suficiente apoyo de su colegio o universidad, ni suficiente atención de sus docentes, de quienes consideran que muestran poco dominio de las herramientas y estrategias de enseñanza virtual.

Otro de los resultados fue que predomina la impresión de poco avance en los estudios, les ha costado comprender los contenidos y consideran que han bajado su rendimiento. A pesar del gran apoyo que la mayoría de los estudiantes dijeron que han tenido de sus padres y madres, se sienten presionados y abrumados por la cantidad de tareas que deben realizar.

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Docentes ponen mayor esfuerzo

Los docentes, por su parte, aseguraron que la modalidad en línea les demanda más tiempo y esfuerzo que la presencial. Sólo la mitad de los encuestados aseguró contar con los recursos necesarios para impartir sus clases. Sin embargo, la gran mayoría dijo sentirse siempre motivados para apoyar a sus estudiantes.

La opinión sobre si el estudiantado ha respondido bien a la modalidad fue dividida, pues el 50 por ciento opinó que sí y que han avanzado satisfactoriamente en sus estudios, y la otra mitad dijo que no. Igual de dividida es la percepción sobre su propio dominio de las herramientas y estrategias de educación virtual, con el 50% opinando que tienen suficiente dominio y el resto considerando que no.

Al igual que los estudiantes, la mitad de los docentes se sienten presionados y abrumados. En cambio, estos sí han sentido apoyo de su centro de estudios.

Sin espacios de estudio

Más de la mitad de los docentes opinó que sus estudiantes no cuentan con los medios necesarios para recibir las clases virtuales. En coincidencia, los estudiantes manifestaron que carecen del espacio adecuado para trabajar en su casa, la mitad de ellos no ha contado siempre con los medios apropiados para conectarse y más de la mitad ha carecido de conexión a internet de calidad.

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Casi todos los estudiantes dijeron además sentirse aislados de sus compañeros, por lo que la mayoría no desea volver a estudiar en esta modalidad en el futuro. En contraste, la mayoría de los docentes están dispuestos a continuar impartiendo clases bajo esta modalidad en el futuro.

 

A pesar de todas las dificultades, casi la totalidad de los docentes dijo haber estado de acuerdo con el paso a la modalidad virtual y solo la mitad de los estudiantes expresó lo mismo. Sin embargo, los participantes expresaron casi unánimemente que comprenden las razones por las cuales su centro de estudios tomó la decisión. Además, coincidieron en que no deberían de regresar a las aulas mientras permanezca la pandemia o exista riesgo de contagio.

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