14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Las únicas cuatro medidas que tiene Ortega para contener la pandemia en Nicaragua y no ha adoptado ni siquiera una

Investigaciones demuestran que cuatro acciones son suficientes para frenar la pandemia. En Nicaragua no se está aplicando ninguna, lo que está ocasionado que el país repita las tragedias como la de Brasil, Estados Unidos y otras naciones donde el virus ha hecho estragos por no adoptarlas desde un principio.

Cuatro medidas conjuntas hubiesen podido contener en Nicaragua  los estragos que la pandemia del coronavirus hará no solo a la economía sino a las vidas de los nicaragüenses en las próximas semanas: aplicación de test, aislamientos, seguimiento de contactos y cuarentenas, según investigaciones internacionales, que resaltan que esas simples acciones son las únicas formas de controlar la epidemia.

Pero Nicaragua ha dado la espalda a esas medidas desde que comenzó la pandemia.  Mientras el mundo tomaba medidas para el duro golpe que supondría la entrada del nuevo coronavirus en sus respectivos territorios, en Nicaragua se llamaba a manifestaciones y se aseguraba que teníamos “el mejor sistema del continente para enfrentar esta pandemia”.

Según un análisis de Tomás Pueyo, el ingeniero de Silicon Valley más buscado para frenar el virus en el mundo- según EFE-, en un artículo con el título del “El martillo y la danza”,  estas cuatro medidas “en comparación con el cierre de economía son bastantes menos costosas” y las define como “un bisturí, que extrae cuidadosamente a los infectados en lugar de golpear a todos a la vez”.

Estas son cuatro medidas que Daniel Ortega pudo implementar con apenas algo de esfuerzo y no se realizaron.

Aplicación de test

De entrada Pueyo explica que el número de tests en cada uno de los países dependerá del grado de propagación del virus. Reconoce que para reducir la curva en países donde el Covid-19 se ha salido de control ahora requerirán incrementar enormemente la aplicación de pruebas para empezar el rastreo de contactos infectados. “Para la mayoría de los países desarrollados cuanto menos tests realizaron, mayor es la gravedad de su epidemia”, dijo el investigador en  una traducción de su artículo publicado en medium.com

Al respecto menciona que los países que menos pruebas han realizado han experimentado brotes devastadores frente a los que desde un principio masivamente aplicaron pruebas. “Cuando los países que mejor manejan la crisis están haciendo muchas pruebas, otros países deberían seguir su ejemplo”, precisa el investigador.

En Nicaragua,  el primer caso se detectó el 18 de marzo y desde entonces se desconoce cuántas pruebas ha realizado el régimen de Daniel Ortega, que suministra información a “cuenta gotas”.  En un primer momento se informó que se estaban realizando pruebas de detección del virus solamente a los pocos que llegaban a las unidades de salud con algunos síntomas.

Según lo poco que se sabe a los familiares y amigos del estilista Ossiel Herrera, sí se les practicaron las pruebas, pero luego de este caso no se tiene información si esta práctica se continuó.

Hasta ahora familiares de pacientes con sospechas de Covid-19 se han contagiado y han denunciado que el Minsa  no les realiza pruebas a todos que estuvieron en contacto con el enfermo.

Lea: El oficio de sepulturero en tiempos del Covid-19 

A mediados de marzo la organización mundial de la salud (OMS) instó a todos los países a realizar pruebas masivas de detección del Covid-19. Además, advirtió que una persona asintomática puede seguir infectando a otros durante dos semanas.

“Tenemos un simple mensaje para todos los países: test, test, test”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Pero pese a ello, en Nicaragua no se ha masificado estas pruebas y el Gobierno se niega a autorizar a los hospitales privados a que las realicen, pese a que el sector empresarial ha solicitado al régimen que autorice el ingreso de pruebas rápidas y moleculares para contener la pandemia.

Además a inicios de abril la dictadura recibió una importante donación de 26 mil pruebas rápidas de fabricación asiática con más de 90 por ciento de fiabilidad, de parte del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), hasta el momento se desconoce cuánto test se han realizado en todo el país.

Identificación de contactos

La segunda acción clave para contener la pandemia es la identificación de contactos, que implica, según el investigador, “identificar los más rápido posible” a las personas que tuvieron contacto con un infectado. “Los que importan no son todas las personas con las que tuvo en contacto, sino las que podrían haber sido infectadas”, explica.

Al respecto explica que se deben buscar sobre todo a las personas que tuvieron contacto con el infectado en las últimas dos semanas, que es el periodo promedio de incubación del virus. Y a las que presenten sintomatología se les aplica las pruebas.

Los miembros de la familia son candidatos muy probables de contagio, precisa. Para ello, el investigador plantea que se requiere que en cada país se establecieran equipos de rastreos específicos. Resalta la importancia de proteger la información de las personas identificadas dentro del proceso de rastreo.

En Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega no ha informado sobre si tiene equipo de rastreo pero dijo que tiene una línea telefónica para dar seguimiento a las familias con un  miembro con síntomas de Covid-19. Además ha promovido visitas de brigadas médicas, para brindar información sobre el virus, pero no para identificar a infectados con las debidas protecciones.

El régimen, que ha reducido la cantidad de información sobre la pandemia, ahora no dice con exactitud a cuántos contactos de las personas contagiadas da seguimiento y cuántas ha puesto en cuarentena para evitar una mayor propagación.

Lo que se ha conocido es que muchos pacientes apenas reciben una pequeña charla en los centros de salud y son mandados a sus casas asegurando que se les dará seguimiento, ya sea mediante “visitas en sus hogares” o vía telefónica.

Además: Ya están en Nicaragua las pruebas rápidas para detectar el nuevo coronavirus 

Familiares de un trabajador del Estado que no quisieron ser identificados por temor a represalias, dijeron que en la unidad de salud a la que llevaron a su pariente solo les dijeron que tenían que dormir en cuartos separados y que pronto les visitarían. Pero llevan dos semanas sin recibir ni una llamada ni visita del personal de salud.

Cuarentena general

Otra acción es la aplicación de cuarentena. El epidemiólogo Álvaro Ramírez de 56 años, nunca vio algo similar en  sus tiempos como director de vigilancia epidemiológica en el Minsa. Según el médico, sin una cura la única forma de parar los contagios es parar la circulación de las personas.

“Al final es lo único que puede reducir el número de casos y permitir que los sistemas de salud respondan”, dijo a LA PRENSA.

Desde el régimen de Daniel Ortega se ha insistido en que no habrá una cuarentena, a como si se ha aplicado en el resto de países de Centroamérica.

La necesidad de una cuarentena se debe principalmente a que este virus es altamente contagioso. Se estima que cada persona contagiada puede infectar a otras cuatro y en muchos casos las personas asintomáticas pueden pasar dos semanas esparciendo el virus.

“El H1N1 no llegó a ser pandemia. Tampoco el SARS. No lograron expandirse, pero, este sí y se debe a que tiene una transmisión silenciosa grande, aérea y de contacto con superficies infectadas”, finalizó el experto.

Lea además: Medidas en toda Centroamérica afectan el comercio terrestre 

Esta medida ha demostrado que funciona, sobre todo para evitar que una gran cantidad de personas se enfermen al mismo tiempo y los hospitales puedan den abasto.

Países como España ya comenzaron una denominada “desescalada” que consiste en volver a abrir los negocios e instituciones dependiendo de los niveles de infectados por ciudad o pueblo. Más cerca aún, en el vecino país de Costa Rica ya se comenzó a flexibilizar la movilización de personas.

El distanciamiento: un metro  ya no es suficiente

Una cuarta acción es promover el distanciamiento físico. Hay actividades que no pueden parar en un país. Los supermercados por ejemplo son establecimientos que no pueden darse el lujo de cerrar. La mayoría de estos negocios y igual que los bancos han tomado medidas para distanciar a los clientes unos de otros.

Mundialmente, primero se comenzó hablando de mantener una distancia prudente de un metro entre personas. Luego se habló de metro y medio y en la actualidad se habla de dos metros o más.

Pese a que no se ha realizado una investigación al respecto con el nuevo coronaviruss, se ha observado que el contagio de Covid-19 es similar al de la influenza, por lo que estudios anteriores de esta otra enfermedad refieren que las gotas de saliva al estornudar o toser a menos de un metro pueden alcanzar a otras personas e infectarla.

De tal forma que, la distancia mínima es de un metro y si son dos metros mucho mejor según recomiendan los expertos.

En Nicaragua esa práctica de distanciamiento social, especialmente en las instituciones del Estado, no se ha adoptado. Por el contrario, se siguen promoviendo las aglomeraciones de personas y no se han creado mecanismos, por ejemplo, para lograr un distanciamiento entre los pensionados en las sucursales del Instituto de Seguridad Social.

Los medios afines al régimen comenzaron a recomendar el lavado de manos constante para evitar el virus luego de varias semanas de que se reportó el primer caso. Pero desde el régimen no se emitió ningún decreto o algo que hiciera obligatorio el distanciamiento en filas o el uso de mascarillas en lugares cerrados. En lugar de eso por ejemplo, se siguió entregando la pensión de jubilación a cientos de ancianos que tuvieron que realizar grandes filas sin un mínimo de distancia.

La exministra  de Salud, Dora María Téllez, han criticado la falta de medidas contundentes de la dictadura, así mismos médicos especialistas coinciden que estas cuatro medidas eran básicas y de fácil implementación en todo el país. Pero hasta el momento no se observa una sería decisión de llevarlas a cabo.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí