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La diputada Melba Martínez asegura que en este momento es prioridad la salud y no el ingreso de tropas militares.

Diputados FSLN aprueban ingreso de tropas extranjeras, mientras callan sobre bloqueo a la llegada de la OPS

"¿Dónde está Fetsalud que no ha dicho esta boca es mía para exigir los materiales de protección necesarios para el personal de salud que está exponiendo su vida?", fue parte del reclamo de la diputada del PLC, Melba Martínez, en una acalorada sesión que enfrentó a liberales con orteguistas

El ingreso de tropas militares extranjeras al país causó un nuevo enfrentamiento verbal en el hemiciclo de la Asamblea Nacional entre los orteguistas y los liberales. Los diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) no supieron explicar por qué se prioriza el acuerdo entre los ejércitos, mientras se le niega el ingreso a equipos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para que constante la situación real de la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19 en Nicaragua.

Los legisladores orteguistas tampoco tuvieron respuestas a lo  expuesto por varios del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) sobre por qué en medio de la pandemia la dictadura orteguista está despidiendo a médicos, la mayoría especialistas, y se amenaza al personal sanitario por las denuncias que hacen de la falta de equipos de protección, insumos y el colapso de los hospitales públicos con casos de pacientes infestados.

“Venir a aprobar este acuerdo de militares cuando afuera hay médicos y enfermeras que son obligados a trabajar en condiciones de riesgo, sin los debidos equipos de protección, es inmoral”, reclamó Melba Luvi Martínez, diputada del PLC por el departamento de León.

Martínez sustituyó a Carlos Jirón quien falleció el pasado 19 de mayo, según sus familiares por complicaciones con la diabetes, aunque su entierro inmediato provocó sospechas de que había sido por Covid-19.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han insistido en su preocupación por el avance de la pandemia en Nicaragua y han reafirmado su disponibilidad para ayudar al régimen de Daniel Ortega, pero la dictadura no ha aceptado la ayuda, prefiriendo minimizar la situación y ocultando la gravedad de la misma.

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Con el voto de 66 diputados orteguistas se aprobó, este 9 de enero, de forma expedita el decreto legislativo de “autorización del ingreso de naves, aeronaves y personal militar extranjero con fines de intercambio y asistencia humanitaria” de diez ejércitos extranjeros, y la salida de tropas, naves y aeronaves nicaragüenses” fuera del país durante el 1 de julio y el 31 de diciembre de 2020.

Los del PLC cuestionaron a los orteguistas que se impidiera llamar a consulta a la comandancia del Ejército de Nicaragua para que explicaran los vacíos de ese acuerdo de intercambio militar, como por qué no se especifica la cantidad de efectivos por países, los tiempos a permanecer y los tipos de acciones a realizar.

“No podemos pasar por alto que este acuerdo se da en un contexto muy gris para el Ejército, cuando su jefe, el general Julio César Avilés fue sancionado por el gobierno de Estados Unidos por su alianza partidaria con Daniel Ortega”, dijo la legisladora Martínez.

Exponen despidos de médicos

Uno de los momentos más fuertes de la discusión en el plenario fue cuando la diputada del PLC, Melba Luvi Martínez, increpó directamente al presidente del Legislativo, el sancionado por Estados Unidos y Canadá acusado por violaciones a los derechos humamos, el diputado Gustavo Porras, por los despidos de médicos en los hospitales públicos por motivos políticos.

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“¿Dónde está Fetsalud que no ha dicho esta boca es mía para exigir los materiales de protección necesarios para el personal de salud que está exponiendo su vida? ¿Dónde está Fetsalud que no pide el reintegro de todos los profesionales de la salud despedidos desde el 2018 hasta la fecha?”, cuestionó Martínez.

Este martes se denunció que cinco especialistas fueron despedidos sin justificación de tres hospitales de Managua.

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La diputada del PLC, Melba Luvi Martínez, LA PRENSA/ JADER FLORES

Fue un reclamo directo a Porras quien es secretario general de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetsalud), sindicato que actúa como brazo represor del régimen en el sector salud. Porras escuchó en silencio en su silla.

El presidente de la Asamblea está sancionado por Estados Unidos y Canadá por violación a los derechos humanos por su participación en la represión a las protestas ciudadanas desde abril del 2018. Más de cien profesionales de la salud fueron despedidos  por negarse a obedecer al régimen de no atender a los heridos en las protetas.

Walter Espinoza, María Fernanda Flores de Alemán y Maximino Rodríguez, del PLC, se sumaron a la demanda de permitir la ayuda de la OMS y OPS con sus especialistas para ayudar al personal nicaragüense a enfrentar la pandemia del Covid-19.

Los tres legisladores liberales señalaron que en el actual contexto, es un riesgo permitir el ingreso de tropas extranjeras de países donde hay alto contagio del virus, por cuanto podrían expandir más la pandemia en Nicaragua.

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Sandinistas insisten en que deben trabajar

Los sandinistas que “defendieron” a la dictadura fueron Melvin Agurcia, de Nueva Segovia, y la primera vicepresidenta de la directiva, Maritza Espinales, quienes repitieron el discurso de que durante los gobiernos liberales no se invirtió en los hospitales ni en la preparación de especialistas, y que fue desde que Ortega retomó el poder el 2007 que se ha mejorado la infraestructura sanitaria en el país.

El orteguista Agurcia consideró “un chamarrazo” (mentiras) los despidos de los médicos, así como la carencia de equipos de protección al personal que está en la primera línea de atención de los pacientes con Covid-19. “Es doble moral, andan pegando esos chamarrazos. Hoy se vienen a rasgar las vestiduras cuando ellos siendo gobierno (los del PLC) desaparecieron varias especialidades médicas en los hospitales”, dijo Agurcia.

Mientras Espinales, quien es sindicalista del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), aparato represor del régimen en el sector público, intervino  en el plenario luego de que el jefe del PLC, Maximino Rodríguez, les dijera que “el fanatismo de los orteguistas no les deja ver la ineptitud del dictador Ortega”.

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“El primer ciudadano en Nicaragua está escondido, eso no es ser líder. Es fácil ser líder de papel o cuando las cosas están tranquilas (…) El Covid-19 no es una enfermedad de ricos como dijeron algunos (orteguistas). ¿Dónde está el que dirige esta Nicaragua? Está mudo, ciego y sordo”, dijo Rodríguez en la sesión de este martes,

A la diputada orteguista Espinales no le gustó que se expusiera al dictador Ortega y se dedicó a defender su manera de gobernar durante la crisis sanitaria diciendo que “no existe receta única para refrendar la pandemia”, por lo que el régimen “decidió que iba a enfrentar la pandemia trabajando”.

“Aquí se ha hablado que hemos estado sordos a la OMS y OPS, es falso. Tenemos una estrategia país con la OMS de 2016 al 2021”, dijo Espinales, pero calló sobre el por qué no se acepta que especialistas de esas organizaciones lleguen a Nicaragua.

La diputada Espinales repitió la retórica que ha dicho Ortega en las tres veces que ha aparecido públicamente desde febrero de este año, de que “paralelo a que atendemos la pandemia, atendemos al pueblo en sus enfermedades crónicas”.

“Sí hemos perdido vidas y es doloroso, pero este pueblo necesita que sigamos trabajando”, dijo Espinales. La sesión plenaria finalizó imponiendo los orteguistas la autorización del ingreso de tropas militares extranjeras.

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