Desde 2013, las autoridades de la Alcaldía de Estelí han destinado 40 millones de córdobas al mejoramiento del estadio Independencia de fútbol administrado por la marca Real Estelí, y de la que forman parte funcionarios leales al régimen orteguista como el alcalde esteliano Francisco Ramón Valenzuela y al Secretario General de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno Briones, quien además está sancionado por Estados Unidos por acusaciones de estar involucrado en las operaciones armadas para reprimir las manifestaciones civiles del 2018.
Contratos en poder de LA PRENSA, indican que en el 2013 la Alcaldía Municipal de Estelí aprobó una asignación anual de 5 millones de córdobas del presupuesto municipal para el mejoramiento de la infraestructura del Estadio Independencia.
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La modalidad utilizada fue la de contratación simplificada directa una sociedad anónima denominada “Chávez Chávez Construcciones”, creada por el Ingeniero Santiago Arturo Chávez Sequeira, según escritura pública número 69, del 18 de septiembre del 2012, y que también ha sido beneficiada con otros contratos por parte de la Alcaldía de Managua, siempre bajo la modalidad de contratación simplificada.
Sin embargo, la asignación de recursos a esta obra tienen su origen desde la primera administración del Alcalde Francisco Ramón Valenzuela (2000-2004 y 2008 hasta la actualidad) y del exalcalde Pedro Pablo Calderón (2004-2008), cuando se percibió como un proyecto necesario el mejoramiento del estadio para desarrollar el fútbol.
5 millones de córdobas anuales de los contribuyentes de Estelí
Desde el 2013, cuando se estableció un monto fijo de 5 millones de córdobas anuales del presupuesto de la alcaldía municipal de Estelí, para el proyecto de mejoramiento de la infraestructura del Estadio Independencia, la empresa Chávez Chávez Construcciones ha sido la única contratada bajo procedimientos simplificados para ejecutar estos fondos, obviando así cualquier licitación pública, a como lo establece la Ley de Contrataciones del Estado.
Chávez Chávez Construcciones, Sociedad Anónima, ha sido mencionada anteriormente en proyectos en la capital. LA PRENSA logró verificar que ha tenido varios contratos directos por la Alcaldía de Managua, como las obras en el parque La Paz, cuya inversión superior a los 17 millones de córdobas fue asignada bajo la modalidad de contratación simplificada a esta misma empresa.
Sin atender consultas de LA PRENSA
LA PRENSA intentó en reiteradas ocasiones obtener la versión del alcalde de Estelí, Francisco Ramón Valenzuela, pero siempre se nos dijo que no se encontraba en su oficina o que estaba muy ocupado y en otras ocasiones se nos impidió el acceso.
En la empresa Chávez Chávez, supuestamente ubicada en el barrio William Díaz de Managua, no atendió nuestras llamadas, a pesar que este timbraba, y días después, salía que la línea estaba fuera de servicio. Se les buscó igualmente en su dirección en Managua, pero se constató que la misma permanece cerrada y nadie dio información al respecto sobre sus responsables.
LA PRENSA también fue a la empresa Concretos y Más , otra empresa manejada por Santiago Chávez, quien se sorprendió por la presencia del equipo periodístico.
“Cómo entraron hasta aquí, es prohibido entrar aquí, a quién buscan”, fueron las primeras palabras que expresó el ingeniero Chávez al salir a nuestro encuentro. Luego de identificarnos, se le aclaró que el guarda de seguridad no orientó nada sobre el ingreso y que se le buscaba para que diera sobre su versión sobre los contratos directos otorgados a su empresa:
-“Soy yo, qué quiere saber”- dijo posteriormente Chávez .
-“¿Por qué su empresa es beneficiada con proyectos sin pasar por procesos de licitación?”, le preguntamos.
“No voy a responder, ya dijeron lo que quisieron, y no me grabe”, dijo Chávez, para luego dar la vuelta y retirarse. 
Parte de las graderías del estadio de fútbol Independencia, en Estelí. LAPRENSA/ William Aragón.
Inversión con procedimientos injustificados
El consultor independiente y experto en municipalismo Gilberto Lindo, después de revisar la documentación sostuvo que el proyecto de mejoramiento del estadio de Estelí está programado en el PGA (Plan General de Adquisiciones) bajo una modalidad de contratación simplificada, la cual no puede ser aplicada por no existir causal que justifique este procedimiento.
“La modalidad simplificada no puede ser utilizada para este tipo de proyectos según se establece en la ley de contrataciones municipales en su artículo 28. Para usar esta modalidad deben existir causales que deben ser ratificados mediante una normativa emitida por la DGCE (Dirección General de Contrataciones del Estado), que es el órgano rector de las contrataciones públicas” explicó Lindo, quien considera necesaria una explicación de las autoridades de la Alcaldía de Estelí
Según la normativa, las contrataciones simplificadas solo pueden ejecutarse en situaciones de emergencia o calamidad pública u otras circunstancias que impidan el funcionamiento de la Alcaldía, también puede utilizarse cuando únicamente hubiere un único proveedor, adquisición de víveres sin fines de comercialización y cuando la firma sea la única tecnificada para tal obra, entre otras causales.
Una sociedad con costosos proyectos deportivos y otras líneas de negocios
Con casi dos décadas de inversión del gobierno central y de la Alcaldía del municipio de Estelí, las obras no han concluido en el Estadio Independencia, casa del equipo de fútbol Real Estelí FC. Este 2020 hay planes de sustitución de grama, construcción de más módulos para instalar negocios y un parqueo vehicular rentado, reemplazo del adoquinado de las calles sur del estadio y otros trabajos. Pero por la crisis económica agravada por la pandemia de Covid-19, estas obras estaban sin asignación de recursos, según el presupuesto de la Alcaldía de este año.
El equipo Real Estelí, conocido también como “El Tren del Norte”, se constituyó en Sociedad Real Estelí FC en el 2008, integrada por directores de ligas, administradores y socios en alianza con instituciones del gobierno, según el sitio oficial del equipo norteño. La presidencia estaba ostentada por el actual Secretario General de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno Briones.
Moreno Briones estuvo al frente de la Sociedad Real Estelí FC hasta el mes de agosto de 2018, cuando anunció su renuncia debido a las sanciones de la Ley Global Magnitsky de los Estados Unidos. Sin embargo, fuentes ligadas al Real Estelí FC, Fidel Moreno sigue ejerciendo el control de esta sociedad, aunque ahora es presidida, según el sitio web oficial del equipo de fútbol esteliano, por Francisco Ramón Valenzuela, alcalde del municipio de Estelí.
Se desconoce si hay retribución para los contribuyentes de Estelí
En la práctica, el estadio Independencia está en concesión a la Sociedad Real Estelí y se desconoce si existe alguna retribución para los contribuyentes estelianos por la asignación financiada con sus impuestos para el funcionamiento del centro deportivo que, además de las entradas, tiene ingresos por los negocios de bares, karaokes y tiendas que funcionan en las afueras del sitio.
Concejales opositores consultados por LA PRENSA manifestaron desconocer la modalidad con que funciona el estadio Independencia y si la comuna recibe alguna renta por las actividades del mismo. “Ellos mencionan que es el alcalde Francisco Ramón Valenzuela quien tiene facultades de decidir sobre asuntos administrativos”, mencionó uno de los funcionarios de la comuna al ser consultado y pidió se omitiera su nombre.
Real Estelí, una marca en expansión
El Estadio Independencia, construido en 1961, es administrado por un discreto grupo de personas utilizando la marca Real Estelí, misma que maneja todas las categorías del fútbol organizado, una academia de fútbol, un equipo profesional de basquetbol y de ciclismo. Cronistas deportivos aseguran que esta sociedad tiene planes de invertir en un equipo de béisbol profesional, para el que se requieren al menos 100 mil dólares para ingresar a esta disciplina.
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El Real Estelí FC cuenta con 23 jugadores, y aunque se desconoce el costo total de la planilla de este equipo, considerado el más caro por cronistas deportivos, hasta antes de los efectos de la pandemia del Covid 19, contaba con 6 atletas extranjeros de alto perfil jugando con este equipo de primera división.
Actualmente el Estadio Independencia es el segundo mejor evaluado de Nicaragua, aprobado por la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF) y la Unión Centroamericana de Fútbol (UNCAF) pudiendo así llevar a cabo juegos internacionales de la Liga de Campeones que se han realizado en este estadio deportivo.
LA PRENSA intentó obtener también la versión del gerente general del Real Estelí Helmut Hurtado, a quien se le escribió varios mensajes pidiendo una entrevista sobre las mejoras del estadio y el funcionamiento de las disciplinas bajo esa marca, pero no respondió a ninguno y evitó ser entrevistado. Tampoco hubo respuesta de parte de Fidel Moreno Briones, de quien se asegura sigue siendo parte de esta poderosa sociedad.
Deporte, dinero, licor y mucha fiesta
“Le das el estadio pero también les ponés el vicio al muchacho” manifestó uno de los vecinos del Estadio Independencia quien pidió omitir su nombre, pero que firmó una carta de queja contra el ruido provocado por poderosos equipos de sonido y alteraciones por pleitos en la vía pública por consumo de licor en esa zona.
Parte de la infraestructura exterior antes de la pandemia del nuevo coronavirus se había convertido en una especie de zona rosa de Estelí, donde casi siempre había jóvenes consumiendo cervezas y licores, enormes equipos de sonidos amenizaban con música en altos decibeles, algunos con enormes pantallas que proyectan eventos deportivos nacionales e internacionales.
Siete bares que funcionan en el costado sur del Independencia, y que algunas fuentes administrativas del estadio afirman son módulos rentados, llegaban todas las noches muchos jóvenes, en su mayoría de clase media y alta, a consumir licor y a las fiestas amenizadas por grupos musicales que afectaban la paz y tranquilidad del sueño de los vecinos cercanos al lugar.
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Desde que funcionan estos bares los vecinos afirman que no habían tenido paz, porque desde las 5:00 de la tarde que iniciaba las actividades nocturnas la música sonaba a alto volumen que se escucha por diferentes barrios ubicados a decenas de metros del estadio, y que no dejaban de sonar muchas veces hasta tempranas horas de la madrugada, aunque ahora lucen apagados, producto del cierre que hicieron sus operadores de los bares para evitar contagios y por la poca clientela.
Autoridades no atienden pedido de la comunidad
Alexis Reyes Larios es uno de los más de 100 vecinos que firmaron la carta con la que manifestaron su queja ante diferentes autoridades por los bares y discotecas al aire libre que funcionan desde hace más de dos años en el estadio Independencia, donde constantemente se generaban escándalos en la vía pública.
Un grupo de personas en representación de los vecinos fueron recibidas por el jefe departamental de la Policía Orteguista (PO) Comisionado Mayor Alejandro Ruiz Martínez y el alcalde orteguista Francisco Valenzuela, quienes prometieron solución, pero esa nunca llegó sino hasta que afectó el coronavirus.
Se comprometieron a regular los horarios de funcionamiento y a bajar el volumen, pero según Larios, el acuerdo fue cumplido solo unos días. “Estos señores no sé en qué se amparan, porque además de estar ilegalmente establecidos hacen los que les da la regalada gana”, expresó Larios, quien citó el decreto 163 y la ley 228 de la Policía, normativas que prohíben el expendio o venta de licor a menos de 400 metros de iglesias, escuelas y centros deportivos y otras instituciones.
“Si podes ver los bares del estadio Independencia están a 200 metros del Colegio San Francisco, a 100 metros de la Iglesia Católica San Antonio, a 25 metros de la escuela pública Bertha Briones, a 20 metros de la escuela de Judo y cerca de la estación de Bomberos y frente a la plaza parque, donde está la biblioteca y el museo de la Cultura”, finalizó diciendo Alexis Reyes Larios.
Algunos vecinos temen que después de que cesen las afectaciones de la pandemia del coronavirus, se reanude nuevamente la contaminación por el ruido de los estruendosos equipos de sonidos, la bulla de los concurrentes a los eventos y las alteraciones de los jóvenes por efectos del consumo de licor.