Kitty Monterrey, presidente nacional de Ciudadanos por la Libertad (CxL) reaccionó a los señalamientos de miembros de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y del Movimiento Campesino, de que directivos del partido político que dirige buscan destruir a la Coalición Nacional con el fin de crear su propia alianza electoral. Monterrey respondió que la responsabilidad de lo que suceda en la Coalición es de las organizaciones que la integran, entre las que no se encuentra Ciudadanos por la Libertad.
“Si se desintegra la Coalición o no, es responsabilidad de sus integrantes y no nuestra, porque ni pretendemos ser miembros, y menos aún oxigenarnos de su éxito o fracaso”, afirmó Monterrey vía correo electrónico en referencia a la publicación de LA PRENSA “Coalición enfrenta amenazas de desintegración a días de presentar sus estatutos”.
Luciano García, presidente de Hagamos Democracia que integra la UNAB, acusó a los dirigentes de CxL y a los del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) de “convertirse en un tranque” para la unificación de todos los sectores opositores al régimen de Daniel Ortega, asegurando que esos partidos políticos “meten cizaña” y promueven la exclusión en la Coalición.
LA PRENSA no logró comunicarse vía telefónica con la presidenta nacional de CxL el pasado domingo, aunque ella a través de mensajes de textos dijo que era una “vil calumnia” los señalamientos contra la organización política.
“Eso no es ser divisionistas, sino ser coherentes”
Este lunes Monterrey amplió su respuesta a los señalamientos. “Hemos sido claros en que Nicaragua necesita una unidad opositora sólida, con valores y con actores plenamente comprometidos con un cambio real. Eso no es ser divisionistas, sino ser coherentes. Creemos que el mejor aporte que todos podemos dar es hacer propuestas claras y al mismo tiempo exigir y practicar transparencia, en vez de poner etiquetas, descalificar o calumniar a quienes piensan diferente”, dijo la presidenta nacional de CxL.
Las organizaciones firmantes de la Coalición Nacionalo son la Alianza Cívica y la UNAB,el PLC, partido indígena Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (Yatama); Partido Restauración Democrática (PRD) y los movimientos Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), que agrupa a excontras, y el Movimiento Campesino, liderado por Medardo Mairena. CxL se ha resistido a formar parte de la Coalición Nacional.
Ciudadanos por la Libertad se ha negado a formar parte de la Coalición Nacional, y el pasado 2 de junio la dirigencia de ese partido político anunció su separación de la mesa multisectorial sobre las reformas electorales, propuesta presentada en diciembre de 2019. A la vez CxL llamó a otros sectores a unírseles para conformar su propio bloque electoral, una acción que para García, de Hagamos Democracia, y Medardo Mairena, coordinador del Movimiento Campesino es fomentar la división del voto opositor.
La posición de Monterrey es distinta. “En cualquier proyecto de alianza opositora se está jugando el futuro de Nicaragua y los ciudadanos tenemos derecho a opinar y a cuestionar cómo se están haciendo las cosas, precisamente para no tener más de lo mismo. Sólo una práctica política basada en la ética puede sacarnos de este abismo en que nos han metido décadas de verticalismo y componendas”, afirmó.
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