Advertencia. Este artículo contiene spoiler sobre la película.
“365 DNI” o “365 Días” es una película erótica de origen polaco que se transformó en el último fenómeno de Netflix, y que en Nicaragua actualmente ocupa el primer lugar de lo más visto, a pesar de su controvertida trama que gira en torno a un secuestro.
Esta cinta se estrenó hace unos días en el país y es catalogada como una de las grandes apuestas del cine erótico actual por parte de la plataforma de streaming.
La película, basada en la novela homónima de la escritora polaca Blanca Lipińska, sigue la historia de un hombre italiano millonario de nombre Massimo, que es jefe de la mafia siciliana, que secuestra a una mujer polaca, Laura, de quien ha vivido enamorado durante cinco años. Durante este secuestro él le propone un trato, 365 días con él para poder enamorarla.
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Los protagonistas principales de “365 DNI” son Michele Morrone y Anna Maria Sieklucka. Ella pasará encerrada en una mansión durante 365 días para que él la enamore a fuerza de regalos lujosos y manipulación. Después de un tiempo se generará en ambos una química sexual, a tal punto que la primera escena donde tienen relaciones en un yate dura más de cinco minutos.
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Bartek Cierlica, el director de fotografía de la película, contó a Variety cómo rodaron las escenas de sexo para que parecieran tan reales. “Quisimos que la cámara fuese lo más invisible posible para dejarles actuar así que las tomas fueron muy, muy largas. Creamos la atmósfera más íntima que pudimos para los actores. Redujimos el equipo en el set al más absoluto mínimo. Como era cámara en mano seguí su acción, e intenté mostrar su pasión de una manera natural pero bonita”, dijo.
Agregó que el sexo fuese bastante auténtico. “Queríamos que el espectador escuchara los susurros, los jadeos y queríamos mostrar el sudor, la pasión. Ser natural, auténtico, pero no cruzar la línea de la pornografía”. Esa línea, dice, fue muy complicada de encontrar: “No queríamos hacer porno, pero al mismo tiempo queríamos hacer justicia al libro que está lleno de descripciones de sexo muy íntimas y pasionales”.
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Pero no todo ha sido color rosa para la producción polaca, la cual han catalogado como una adaptación de “50 Sombras de Grey”, pues ha generado críticas y no por sus escenas eróticas que están bien ejecutadas, si no por su intenso grado de machismo, misoginia y también porque “romantiza” el síndrome de Estocolmo o secuestro.
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Me. Myself. I ____________________________________ Fot.@minniethephotographer / @mikiphotomiki
Al finalizar de ver la película los televidentes quedan con la duda, si tendrá o no continuación, pues cuando Laura finalmente se enamora de su secuestrador, está embarazada y accede a contraer matrimonio, Massimo la llama desesperado para decirle que la mafia quiere secuestrarla, pero el aviso al parecer llega demasiado tarde porque se ve como el auto que transportaba a Laura ingresa por un túnel, sin mostrar si es que sale o no de él, dejando un final abierto para el televidente y sin saber qué pasó con ella.