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tripulación, nicaragüenses

Parte de los nicaragüenses que son parte de la tripulación del crucero de Carnival Cruiseline. LAPRENSA/Cortesía

“Nosotros estamos sanos y queremos regresar con nuestras familias”, claman nicas varados en los cruceros

Los nicaragüenses habían cumplido con las condiciones que impuso la dictadura Ortega-Murillo, de ingresar vía aérea y con resultados negativos de haber contraído Covid-19. Sin embargo, el viaje fue cancelado de último momento

La tripulación nicaragüense que se encuentra varada en los cruceros Carnival Cruiseline y Royal Caribbean denunciaron este viernes que el régimen orteguista canceló de último momento, y sin ninguna explicación, su ingreso al país. El grupo de 239 compatriotas está desde marzo varados en alta mar.

“Infortunadamente el Gobierno de Nicaragua nos acaba de notificar que el vuelo se pospondrá hasta el 13 de julio. Hemos intentado diferentes vías para continuar con los arreglos de viaje a como estaba completamente planificado, sin embargo, nos han informado que la fecha de repatriación debe ser pospuesto”, dicta el comunicado emitido por la compañía Royal Caribbean y dirigido a los 146 nicaragüenses que se encuentran varados en Barbados, en el Caribe.

La dictadura Ortega-Murillo había condicionado la entrada de los nicaragüenses por vía aérea (vuelo charter) y con resultados negativos de haber contraído Covid-19. Es decir que debían hacerse antes un test para determinar que no están contagiados y poder entrar a Nicaragua.

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Uno de los nicaragüenses que trabaja para la compañía Royal Caribbean y pidió no revelar su nombre por temo a represalias del régimen hacia su familia, expresó a LA PRENSA que la compañía cumplió con exigencias de la dictadura, como las pruebas de Covid-19, que resultaron negativas.

Todo estaba listo, pero…

El vuelo estaba listo. De hecho, el vuelo charter (que no se rige al horario de las rutas comerciales) estaba previsto para arribar al país este jueves 18 de junio, pero a última hora lo cancelaron y lo pospusieron para este viernes. Sin embargo, a medianoche de ayer  la compañía le notificó que el régimen nuevamente había cancelado el vuelo y ahora pospuso el viaje para el 13 de julio.

“Estamos desesperados, estamos aquí en el barco haciendo nada, sin trabajo (…) pedimos al gobierno que nos ayuden, que la compañía ya cumplió con su deber, nosotros estamos sanos y queremos regresar a casa con nuestras familias”, dijo la fuente.

De igual manera los 93 nicaragüenses que trabaja para la compañía Carnival Cruiseline estaban listo para  ingresar al país pero el régimen canceló la entrada  y ahora no saben para qué fecha está pospuesto el viaje, según manifestó una de las afectadas a LA PRENSA.

Por otro lado, se conoció que otros 100 nicaragüenses que se encontraban en un crucero de la compañía Norwegian Cruise Line (NCL), sí pudieron ingresar al país el pasado 13 de junio, lo que no se explica ahora la negativa del régimen.

Protesta en Bluefields

Ante la negativa de la dictadura Ortega-Murillo, familiares de la tripulación que se encuentran varada en alta mar realizaron una pequeña protesta frente a la casa del secretario político de la Costa Caribe, Johnny Hodgson, para exigir la entrada de sus parientes. Los manifestantes plantearon que siguen llegando barcos extranjeros al país, pero no dejan entrar a sus familiares que son nicaragüenses.

Durante el piquete exprés, los familiares denunciaron que tenían presencia de simpatizantes orteguistas. Las personas terminaron la protesta entonando la letra del Himno Nacional.

Más nicaragüenses piden ingresar al país

A la petición de estos 239 nicaragüenses que se encuentran varados en alta mar, se suma la de otro grupo de compatriotas que están en la Isla Caimán, y que piden al régimen responder a la solicitud de repatriación  que realizó las autoridades de la Isla.

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“Queremos que se nos dé una respuesta pronta y positiva (…) al gobierno de las Islas Caimán se les notificó que el 11 de junio  se les iba a tener una respuesta pero es hasta el día que ellos aún están esperando”, declaró uno de los afectados mediante un video que circuló por redes sociales.

Defensores de derechos humanos condenan decisión

Al respecto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que tiene el conocimiento que unos 500 trabajadores nicaragüenses de cruceros se encuentran en precarias condiciones económicas, varados en el Caribe y Centroamérica, y que el régimen les prohíbe su ingreso al país.

“Aunque ha permitido el ingreso de 93 connacionales, el Estado no explicó hasta el momento por qué estas personas varadas no pueden retornar a su país, manteniéndolos así en una incertidumbre que lleva tres meses”, expuso el organismo a través de Twitter.

La CIDH agregó que el  pasado 27 de abril pidió información al Estado de Nicaragua sobre la situación de estas personas, pero hasta la fecha no han recibido respuesta.

Defensores de derechos humanos nicaragüenses han manifestado  que el régimen no puede prohibir la entrada a nacionales, puesto que no hay legislación que lo permita, y más bien esta acción violenta el artículo 31 de la Constitución Política de Nicaragua que expone el derecho “a entrar y salir libremente del país”.

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