Diversas cuentas de fanáticos orteguistasa afirmaron este sábado que el comisionado general Ramón Avellán, subdirector de la Policía, se recuperó de Covid-19. Extraoficialmente se había conocido que Avellán fue internado a inicios de junio con síntomas de coronavirus, aunque el gobierno nunca lo hizo oficial.
En las cuentas en redes sociales, los orteguistas publicaron una fotografía del comisionado general donde se le ve usando mascarilla quirúrgica, en lo que parece ser un hospital. Avellán aparece saludando y detrás de él una persona vestida de enfermera.
El gobierno ni los medios de comunicación oficialistas han publicado al respecto.
Avellán fue sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos el 11 de noviembre de 2019 por abuso de los derechos humanos. Según la OFAC, el subdirector de la Policía llevó a cabo la campaña del régimen contra la oposición y aplicó medidas represivas, realizó arrestos arbitrarios, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones de manifestantes antigubernamentales durante la represión de abril de 2018.
Según la información que se conoció extraoficialmente, Avellán se encontraba internado en el hospital Carlos Roberto Huembes.
El comisionado general Avellán, como jefe de operaciones de la Policía, lideró la represión estatal en la ciudad Masaya durante los meses de la represión a las protestas contra el gobierno.
Uno de los que compartió la fotografía fue el trabajador de una de la oficialista Radio Nicaragua, Jhonny Arellano, quien además afirmó que Avellán fue dado de alta.
También el fotógrafo de El 19 Digital, Jairo Cajina, compartió la imagen.
Juan Caldera, el empresario de pollos aliado del gobierno y quien pasó varios días hospitalizado con Covid-19, dijo el pasado 7 de junio en su cuenta de Facebook que el jefe policial de Masaya estaba enfermo y dio a entender que estaba hospitalizado.
“Comisionado Avellán confió en Dios que se mejore de su enfermedad, usted en momentos difíciles en las protestas del 2018 hizo lo que un jefe distrital nunca hubiera hecho en ningún país del mundo, como fue el hecho de encuartelarse en su estación de policía”, escribió el comerciante de pollo justificando al comisionado.