El peligro de cancelar la temporada del beisbol de Grandes Ligas en este 2020 fue disminuido este lunes, cuando se dejó en manos de Major League Baseball (MLB) la facultad de imponer los términos para la campaña que se avecina.
La Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPA) rechazó la última propuesta de la MLB y eso habilitó al comisionado Rob Manfred para imponer un calendario de juegos y otros aspectos que han sido un freno en las negociaciones.
Eso significa que se podría jugar una temporada de 60 partidos, como lo han deseado los dueños de los equipos, pero los peloteros tienen el derecho de recurrir a un árbitro independiente en busca de una mejor compensación económica, pero sin detener la acción.
De acuerdo a múltiples fuentes, incluyendo a Bob Nightingale, de USA Today, Manfred impondrá un calendario de un momento a otro en una temporada que podría iniciarse el 29 de julio próximo, mientras que los entrenamientos podrían iniciar el 26 de junio.
Sigue la extensa racha de la MLB
Aún faltan muchos detalles, entre ellos establecer un protocolo de salud y seguridad entre ambas partes, pero lo más neurálgico en las negociaciones ha sido la cantidad de juegos y los salarios prorrateados para los peloteros.
Sin embargo, todo hace indicar que la racha de 144 años que tiene la MLB realizando temporadas, estará a salvo, independientemente de que será con un calendario recortado en esta ocasión.
Las Grandes Ligas del Beisbol se establecieron en 1876 y desde entonces no se ha dejado de jugar. En 1877 solo se realizaron 60 juegos por equipo en la Liga Nacional, en la que ha sido la campaña más corta en la historia.
Las cosas, sin embargo, no solo tienen que ver con número de juegos en el calendario, sino también con la extensión de la postemporada y la cantidad de dinero que en concepto de bonos se pagaría y otros fondos que los jugadores desean.
No obstante, al rechazar ayer el comité ejecutivo de la MLBPA, la propuesta de la MLB, 33-5, dejan en manos de Manfred imponer el calendario porque así se estableció en los acuerdos del 26 de marzo, cuando el Covid19 obligó a considerar diversos escenarios.
Así que Manfred puede imponer el calendario y los jugadores tendrá que reportarse a sus equipos y jugar, aunque tienen una cláusula para recurrir a un juez en busca de mejor compensación económica.
De modo que, a menos que ocurra algo inesperado, el beisbol debe volver pronto al sitio que le corresponde: al terreno de juego, mientras se establecen medidas para sortear al coronavirus, que ha vuelto a presentarse como una dificultad seria, incluso, obligando cerrar instalaciones de entrenamiento primaveral.