En los últimos meses miles de usuarios han denunciado que los montos por facturas de energía eléctrica han superan lo pagado históricamente. En las sucursales de Disnorte-Dissur se ven las largas filas de usuarios que reclaman.
En abril pasado la Defensoría del Consumidor recibió unas 7,000 denuncias de recibos alterados y de acuerdo a sus registros los incrementos van desde el 25 por ciento y 200 por ciento de la facturación que en promedio han pagado los usuarios. A juicio de la organización es un claro abuso de la empresa distribuidora y por eso recopilan información, inspeccionan conexiones para que luego los usuarios afectados inicien una demanda colectiva y formal.
Pero, ¿cómo pueden los consumidores leer su recibo de luz?, ¿Cómo pueden llevar su propia cuenta? y qué medidas pueden tomar para ahorrar en el consumo. Esta es una guía elaborada por LA PRENSA con ayuda de Patricia Rodríguez, consultora en temas energéticos. En ella se enumeran acciones fáciles y útiles de aplicar para garantizar que el cobro reflejado en los recibos es lo justo y no que estén alterados por la empresa distribuidora.
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Debe saber que para llevar su control es importante guardar las facturas anteriores y siempre revisar el consumo promedio, es decir comparar el consumo del mes actual con el mismo del año pasado y con las últimas tres fechas.
Rodríguez dice que aunque la factura trae mucha información que en muchas ocasiones confunde a los consumidores, “si nos fijamos en cada cuadrito no es complicado, las personas deben ir poco a poco, aprendiendo de cada elemento”.
¿Cómo ahorrar?
Además de cómo aprender a leer su recibo y saber si está siendo víctima de alteraciones en sus facturas, Patricia Rodríguez asegura que hay varias recomendaciones que los consumidores pueden seguir para ahorrar energía en casa.