Valmore Valladares, el político que abrió un litigio legal dentro del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) por las designaciones de los cargos directivos, aseguró este martes que fue destituido de la comisión electoral de ese partido, aunque sigue siendo miembro de esa organización política. El presidente del PLC, Miguel Rosales, negó esto y dice que Valladares renunció.
“Yo no he renunciado en ningún momento ni a las filas del partido ni a la comisión electoral. Ayer (lunes) fui destituido por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) ilegal, presido por Miguel Rosales y dirigido por Arnoldo Alemán y María Fernanda”, manifestó Valladares vía telefónica.
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Aunque no ha recibido una notificación oficial de su destitución, dijo que tiene conocimiento de que ya nombraron a otro vicepresidente del consejo electoral en su lugar. También aseguró que otros miembros del PLC fueron sacados de las comisiones de trabajo, por haberse sumado a los reclamos por las designaciones de dedo.
A inicios de junio, el PLC informó que el diputado Miguel Rosales es el nuevo presidente nacional del partido, tras resultar designado por el voto de 12 de 17 miembros del Comité Ejecutivo Nacional del partido, lo que generó desacuerdo entre las filas del partido. Además, la diputada María Fernanda Flores de Alemán (esposa de Arnoldo Alemán); Jamileth Bonilla, Martha McCoy, Silvio Américo Calderón y Miguel Blandón se reeligieron en sus cargos directivos también.
A las críticas que lo señalan de divisionista, Valladares respondió que demandar derechos democráticos no es causar división. “La división la crean quienes violentan los estatutos del partido, para beneficio propio”, dijo el liberal.
Valladeres tiene año medio de ser miembro del PLC, pero ha sido su aliado más de nueve años. Aseguró que seguirá denunciando y procediendo contra la violaciones internas en el PLC, para lo que usara todos los instrumentos que le permita la Ley
“El fondo de todo esto es la democratización del PLC. El PLC no pertenece a una familia, el PLC le pertenece a todos los miembros del partido”, dijo Valladares.
Valladares también formó parte del Partido Liberal Indpendiente (PLI) que también entró en litigio por las diferencias de sus miembros.
Artífice de la destrucción del PLI
Valladares fue de los cuatro grupos que entre 2010 y 2016, gestaron un golpe contra el político Eduardo Montealegre cuando éste era el representante legal y presidente nacional del PLI, acciones que le permitieron al régimen de Daniel Ortega deshacerse de quien era su principal rival opositor para las elecciones de noviembre del 2016, permitiéndole al dictador concretar otro fraude electoral y reelegirse para un tercer período consecutivo.
La «guerra» por el control del PLI, en la que Valladares junto a los políticos Virgilio Gurdián (ya fallecido), Pedro Reyes y José Venancio Berrios, reclamaban para sus fracciones la representación legal del partido la llevaron ante la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, controlada por operadores políticos del orteguismo, donde «durmió» seis años.
Los magistrados judiciales orteguistas finalmente resolvieron el caso 8 de junio del 2016, en plena carrera electoral y decidieron quitarle la representación legal del PLI a Montealegre y se la entregaron a Pedro Reyes, una de las fracciones que junto a Valladares, habían causado la fractura del entonces principal partido de oposición contra el orteguismo.
El golpe propiciado por el orteguismo, a través del fallo de la Sala Constitucional, provocó la disolución de esa Coalición opositora. El PLI en manos de Pedro Reyes participó solo en las elecciones del 2016, pero sin el respaldo de base que tenían cuando lo dirigió Montealegre. Esto lo convirtió en otro partido satélite para favorecer la permanencia de Ortega en el pode