14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Zona de Strikes: Luis Fierro, imponente figura y bate poderoso

Luis Fierro impresionaba por su tamaño, pero lo que más impactaba en él, era su fortaleza para impactar la bola tanto a nivel local como en la Selección

Su imponente figura hacía que no pasara inadvertido, pero lo más sobresaliente en Luis Beltrán Fierro, no eran sus 6’3 pies de estatura, sino el poderoso bate con el que hacía estragos en el beisbol nacional.

Siempre que se hable de artilleros de poder, de esos que conectan jonrones con frecuencia, pero que además, hacen viajar la bola lejos, su nombre estará en el debate. Junto a Ernesto López, formó un dúo temible en Granada, pero también brilló con el León y en la Selección Nacional.

En dos ocasiones, Fierro disparó tres jonrones en un partido y en uno de ellos tuvo la particularidad de conectar dos con las bases llenas y al final sumó diez remolques en ese juego, que todavía son un récord nacional, de acuerdo a las estadísticas de Martín Ruiz Borge.

El 26 de abril de 1981, Luis le metió tres cuadrangulares a los Ganaderos de Boaco. Los dos primeros con las bases repletas. Luego dio un tercero con uno en base y ahí llegó a diez impulsadas, para romper la marca de nueve empujadas de Calixto Vargas en 1977 con el Granada.

Y precisamente con Calixto tuvo la disputa más fuerte por la primera base de la Selección Nacional en la década de los setenta. Calixto fue a cuatro Mundiales, Fierro también y ambos aportaron bastante a la causa de las tropas pinoleras.

Fierro inició su carrera en 1969 y aunque batalló en sus primeros tres años, en 1972 su average fue .304 (253-77) en una época en la que batear trescientos era raro por el dominio enorme de los lanzadores, pero su año cumbre llegó en 1975.

En esa campaña (1975) fue líder de bateo con .368 (220-81) al servicio de los Tiburones de Granada, pero al año siguiente, cuando pasó a los Leones, fue que mostró su potencia: 16 jonrones en 1976, 18 en 1977 (con average de .316) y 13 tablazos en 1978.

Después de dos campañas fuera (1979 y 1980), Fierro volvió con Granada en 1981 y fue el líder en jonrones (19) y empujadas (58) en el II Pomares, mientras en 1983 subía a .314 con 16 tablazos 49 remolques, siempre con la tropa sultaneca.

Cuando se retiró en 1987, había acumulado .279 en su promedio ofensivo, 108 jonrones, 388 anotadas y 466 impulsadas en 15 campañas, en las que alternaba el juego con el trabajo en su camión, en el que transportaba piedras canteras.

Debutó en la Selección en 1969 y no inició bien. Bateó .211 (19-4) en el Mundial de República Dominicana. Mejoró a .235 (34-8) en 1973 aquí en el Mundial realizado en Nicaragua, pero tronó con .324 (34-11) en el Mundial de Tampa en 1974 y con .359 (39-14) en el de Colombia en 1976.

Una notable carrera para un pelotero que durante el día luchaba por la vida con su camión cargado de piedras canteras y por la noche tronaba con su bate, mientras levantaba a su familia hacia un futuro mejor.

La última vez que miré a Fierro, hablamos sobre lo difícil que es encontrar gente de su tamaño en el beisbol actual. “Ya no hay mucho material de este, ¿verdad?”, me dijo con una sonrisa, mientras me mostraba el bíceps de su brazo derecho.

Fierro reside en Dirambia, Carazo, de donde es originario y de acuerdo a un colega batalla con las enfermedades y limitaciones que han vuelto muy comunes entre nuestras glorias de antaño.

Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR

Deportes Luis Fierro zona de strikes archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí