Desde este martes, un grupo de 55 salvadoreños procedentes de Costa Rica, que viajaban hacia su país de origen como parte de un programa de repatriación, están varados en la frontera de Peñas Blancas a la espera de autorización del ingreso a Nicaragua, confirmó la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica a LA PRENSA.
Al consultar a la DGME costarricense si habían informado a Nicaragua sobre esta repatriación, explicaron que la coordinación la realizó el cónsul de El Salvador en Costa Rica, quien informó a las autoridades migratorias costarricenses de la salida de los salvadoreños.
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“Las fronteras no están cerradas para la salida de personas extranjeras, por lo que la labor de Migración Costa Rica sería únicamente del control migratorio correspondiente”, expuso la instancia, mediante correo electrónico.
¿Por qué autoridades nicas los retienen?
Hasta este momento, no se conoce cuáles son las razones de Nicaragua para no permitir el tránsito de los salvadoreños que se habían quedado varado en el contexto de la pandemia en el vecino del sur. Cabe mencionar que el régimen orteguista nunca dictó de forma oficial el cierre de fronteras, el cual se hizo de facto, a medida que empeoraba la pandemia.
El gobierno salvadoreño dijo en mayo que el Plan de Repatriación había priorizado a las personas más vulnerables, como adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, embarazadas, grupos familiares, entre otras, se lee en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador.
La repatriación ha incluido gestiones en 80 países donde se habían quedado varados salvadoreños. De hecho, este martes, un grupo de 93 ciudadanos que estaban en México llegaron al territorio salvadoreño. Han realizado repatriaciones también desde Belice, Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panamá, República Dominicana e incluso, Nicaragua.