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Vigilantes discapacitados en el Roberto Huembes “golpeados” por crisis sanitaria

La faena de estos hombres no ha disminuido, todos los días trabajan bajo el sol o la lluvia, desde las primeras horas de la mañana. Lo único que sí les ha mermado durante esta pandemia son las ganancias

La crisis sanitaria y económica que enfrenta actualmente el país, ha afectado a los más de 45 vigilantes que forman parte de la Asociación de Personas con Discapacidad por la Reconciliación y un Trabajo Digno Julio César Flores (Apdretd), en el mercado Roberto Huembes.

La faena de estos hombres no ha disminuido, todos los días trabajan bajo el sol o la lluvia, desde las primeras horas de la mañana. Lo único que sí les ha mermado durante esta pandemia son las ganancias.

Mauricio Sánchez Silva, tiene alrededor de 23 años de formar parte de la Asociación, cuenta que cuando las autoridades empezaron a anunciar los primeros casos de Covid-19 en el país, la gente dejó de llegar masivamente al Huembes. Los pocos pobladores que arriban en sus autos, no les colaboraban, para evitar el contacto.

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“Sufrimos mucho al principio, nosotros a como pudimos conseguimos para nuestras mascarillas, pero la verdad no todos tienen, a veces toca trabajar sin ella, en la oficina hay un lavamanos donde hay jabón y cloro, tratamos de cuidarnos por la edad y nuestras enfermedades”, cuenta el señor.

El vigilante relata fue hasta hace algunas semanas que la gente bajó la histeria y los llamaban para darle una pequeña colaboración.

Sánchez Silva, de 52 años, dice que antes de la pandemia, lograba recoger entre los clientes más de 150 córdobas al día, actualmente se va solo con 50, 80 y 100 córdobas, cuando es fin de semana.

No pagan la entrada

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“Ya viene más gente que al principio de la pandemia, pero de 100 carros que entran, solo la mitad paga la ticket en la entrada, y de esa mitad, solo 10 ciudadanos nos pueden dejar unos centavitos, para ellos también es complicada la situación, nosotros a veces nos decepcionamos, pero toca seguir adelante”, dice don Mauricio.

José María Rodríguez, es otro fundador de la Asociación, él relata que la situación en el Huembes no está siendo nada fácil.

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“Antes por lo menos teníamos seguro el pago por la compra de las ticket, valen 20 córdobas porque por muchos años, costó 10. Pero como la gente también ha dejado de pagarla, estamos bien fregaditos”, refiere.

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Rodríguez, tiene su mascarilla, pero solo la usa cuando se va a acercar al cliente, también si viaja en el bus, dice que se la quita cuando no tiene mucho trabajo que hacer, porque le afecta su salud.

“Lo que sí trato es de lavarme las manos cada vez que puedo, todos trabajamos aquí bajo la voluntad de Dios, hay días buenos, días malos, pero lo importante es que tenemos las ganas, sin importar nuestras discapacidades, luchamos por salir adelante”, comenta José María.

El horario de trabajo ha variado un poco para estos vigilantes, ahora se van un poco más temprano los días de semana que es cuando hay menos afluencia, antes se marchaban después de las 5 de la tarde.

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