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Nicaragua

Monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa. LA PRENSA/LUIS EDUARDO MARTÍNEZ

Monseñor Álvarez: “Estado debe respetar la voluntad popular”

Dice que no puede haber indolentes con las muertes, llama a la solidaridad entre la gente y a las autoridades a trabajar por el verdadero bien común

A través de una carta pastoral dirigida a los sacerdotes de la Diócesis de Matagalpa, el obispo de esa ciudad, monseñor Rolando José Álvarez, dijo que el país vive tiempos difíciles por el azote de la pandemia y la crisis sociopolítica. Aseguró que por ello, urge pensar “en un momento de reconstrucción moral” para Nicaragua.

En la carta, el obispo Álvarez plantea cuatro postulados iniciales en las que cree debe sentarse esa reconstrucción moral que a su criterio, recoge la dignidad humana, la familia, la libertad, y la justicia social, como prioridades.

El primero, explicó, es la construcción de una sociedad en que se respeten todos los derechos humanos “tanto de naturaleza civil y política como los de naturaleza económica, social y cultural”, señala.  Luego enumera la familia y cita palabras del Papa Benedicto XVI del 16 de mayo de 2008, en donde expresa que “(la familia) es la célula de comunión que constituye el fundamento de la sociedad”.

Moseñor Álvarez, un religioso que se caracteriza en denunciar las injusticias sociales y por tanto es una voz crítica del régimen orteguista, en el tercer punto se refiere a la dignidad humana, libertad y justicia y aclara que “el Estado no puede ser entendido de otra manera más que como un Estado democrático y social al servicio del bien común conformado por hombres y mujeres que comprendan la naturaleza de servicio de la política, con pesos y contrapesos que garanticen el equilibrio de los poderes, la transparencia y la eficacia administrativa”.

La democracia

Como cuarto y último postulado, el obispo de la Diócesis de Matagalpa sitúa a la persona, aclarando que es el principio y fin. “Esto consiste en edificar un Estado que encuentre su verdadera realización en la promoción del bienestar y el progreso social y humano. La democracia no solo es representativa, también debe ser participativa, inclusiva y comprometida con la búsqueda de oportunidades y progresos para el pueblo que por décadas ha sufrido la pobreza y la marginalidad”.

Lea: “El régimen de Daniel Ortega debe adoptar una cuarentena en Nicaragua”, expresa monseñor Álvarez

La carta pastoral tiene fecha de este lunes 29 de junio.  Según la misma, es la segunda que el religioso emite y lleva por nombre “El ministerio sacerdotal en tiempos de pandemia”, refiriéndose al Covid-19 que según cifras oficiales en el país se han contagiado 2,170 personas y 74 de estas han fallecido.

Sobre la pandemia, consideró el obispo, que vivimos un tiempo  que “está lleno de incertidumbre, de tristeza, de dolor. Nos damos cuenta diario que hermanos nuestros, miembros de nuestras familias, miembros de nuestras comunidades, amigos, vecinos, conocidos, han enfermado. Muchos de ellos se han recuperado y otros muchos que han visto el rostro de Dios. No hemos podido administrar los sacramentos a los enfermos, no hemos podido dar un gesto de afecto a la familia del enfermo, un adiós a quien se ha ido”.

“Nadie es ajeno a todo lo que sucede, podemos decir que vivimos comunitariamente la hora del llanto del Señor, lloramos ante la tumba del amigo Lázaro, pero aquí también podríamos decir que tantas veces no hay una tumba para llorar”, agregó el obispo.

En la misma misiva el obispo de Matagalpa reconoce el trabajo de cada sacerdote en sus respectivas parroquias y explica  además, que es un tiempo difícil para el ministerio sacerdotal, el dolor que provoca la pandemia a nivel global y la afectación a los mismos pastores por limitarlos en su ejercicio religioso, aislarlos, llevarlos a la soledad y no escapar tampoco del contagio con el nuevo coronavirus.

Nuevas formas de evangelización

Álvarez hace mención de las celebraciones religiosas sin presencia física, el distanciamiento que la pandemia ha impuesto, pero también resalta la actividad pastoral trasladada al medio digital, “aprendiendo a utilizarlo mejor para la misión pastoral y a la espera de encontrarnos nuevamente, de manera totalmente presencial”.

Monseñor Álvarez, ha mantenido la crítica recia hacia el régimen por como ha manejado la emergencia sanitaria del Covid-19, a como lo ha hecho con la represión de abril 2018 y por eso también habla de las iglesias convertidas en hospital de campaña para atender heridos.

Nacionales covid-19 monseñor Rolando Álvarez Nicaragua archivo

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