Aunque la titular del Ministerio de Educación, Miriam Raudez, aseguró la mañana de este miércoles que las escuelas públicas no se han convertido en un foco de contagio, admitió que varios maestros han sido afectados con Covid-19. La ministra destacó como un logro el que el gobierno Ortega-Murillo no haya cerrado las escuelas públicas para evitar el contagio de Covid-19, pese a que era una recomendación de los organismos sanitarios internacionales.
En una entrevista con el oficialista Canal 4, Raudez, sostuvo que a los maestros afectados les entregaron medicamentos y los mandaron a casa a “con unos días libres, luego, regresan a clases”. Dijo que el sector magisterial “no hacen drama del Covid-19”. “Ellos han creado, incluso, hay maestras que hacen sus mascarillas con el color del turbante. O sea, que es una cosa, que no hace un drama el Covid para ello”, lo que cambia, según Raudez, si hay un familiar afectado, “lógico que hay tristeza y duelo, eso es normal”.
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“Porque tenemos maestros que se han afectado, afortunadamente, muchos con sus medicamentos a tiempo, todo el tratamiento, se separa de la escuela los días que tiene que separarse. Regresa, y bueno pues, así ha sido. Esto es la pandemia”, refirió, sin brindar detalles de cuántos casos se han contabilizado en total.
La Unidad Sindical Magisterial dio a conocer el pasado 29 de junio que al menos 32 docentes han muerto por coronavirus en Nicaragua.
Contra medios de prensa
A la vez, criticó a los medios de comunicación, asegurando que era miseria humana preguntar la causa de muerte de un docente, cuando en realidad, existen otras enfermedades, además del Covid-19. Pero obvió mencionar, que es el mismo Estado, a través del Ministerio de Salud (Minsa) que trata de minimizar el impacto real de la pandemia, y omite información valiosa que, desde la perspectiva epidemiológica, ayudaría a ralentizar la curva de contagios.
Es una pandemia “No se cuál es el interés de los medios de esa pregunta ¿Murió del Covid o de otra cosa? Hemos perdido incluso, un sentido de humanidad, o sea llegar, esa maestra será que murió… a mi me parece que eso es miseria humana porque el punto es de que hay otras enfermedades que nos aquejan como seres humanos, y que no es cierto que la escuela es un foco de infección”, expresó.
Raudez mantiene la postura que “ha sido muy atinado el no cierre” de las escuelas, una demanda que los especialistas en salud han expuesto al Estado para evitar más contagios; sin embargo, este se ha resistido, y mediante la extensión del período de vacaciones, guías educativas, y ahora, las teleclases ha intentado disfrazar el impacto que ha tenido la falta de asistencia de los escolares, ya que aunque las escuelas seguían abiertas, LA PRENSA había constatado con directores de colegios y los mismos estudiantes, que la asistencia disminuyó, en algunos casos, en la mitad.
Lesbia Rodríguez, integrante de la Unidad Sindical Magisterial, asegura que ” la ministra miente, ha mentido y seguirá mintiendo, porque los maestros han muerto, tenemos 32 maestros muertos y una gran cantidad de maestros afectados, contagiados”, que también ponen en riesgo de contagio a sus familias. Agregó que aunque el gobierno no ha cerrados las escuelas, lo han hecho los padres de familia, cuando toman la buena decisión de no enviar los hijos a clases.
“No entendemos cómo una ministra de educación puede mentir así de frente con los medios de comunicación. Porque más bien, cuando un maestro llegaba o un trabajador del colegio, ya sea una afanadora o el vigilante, llegaba con la mascarilla, hacía que se la quitaran”, expresó.
Un plan “fantasma”
Aunque nunca se conoció de un plan más allá de la implementación del lavado de manos y la posterior desinfección de las escuelas, Raudez, indica que desde el 11 de marzo, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS), decretó la pandemia de Covid-19, el gobierno les orientó elaborar estrategias para enfrentar ese enorme desafío, y elaboraron una nacional, que tiene cuatro etapas, ya que estaba previsto que los “muchachos tuviera asistencia irregular”, “es normal”, “no es una cosa de alarmarse”, dijo, sin referirse a estadísticas de cuánto es el nivel de absetismo escolar.
Aseguró que implementan una combinación de estrategias y que al regresar del receso intersemestral evaluarán el impacto de las teleclases en los estudiantes y visitarán a las familias. En las teleclases, participarán 56 maestros, 20 de secundaria y el resto de primaria, además de los contenidos seleccionados, también habrá enseñanzas de crecimiento personal.