El grupo de 1,180 nicaragüenses que se quedaron varados en la terminal Albrook, en Panamá, a la espera de las gestiones migratorias para que logren entrar a su país, sin inconvenientes, como lo padecieron en días anteriores, otro grupo de connacionales, están siendo trasladados hacia la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, confirmó a LA PRENSA Luis Polo Roa, jefe de Prensa y Relaciones Públicas del Servicio Nacional de Migración de Panamá.
Viajarán en los buses que ellos mismos habían contratado para viajar a Nicaragua, pero serán escoltados por la Policía Nacional y Servicio Nacional de Migración. “No vamos a informar el lugar donde estarán para evitar situaciones con la población local”, expresó, pero aseguró que será un lugar donde puedan estar cómodos mientras esperan sus salidas.
🔴 Nicaragüenses en Panamá comienzan a abordar buses para ser trasladados a la frontera con Costa Rica y esperar si se les permite el ingreso a Nicaragua. Más detalles ➡️ https://t.co/OLYP98LYEV (Fotos: Migración) pic.twitter.com/2SQ79wUdVJ
— LA PRENSA Nicaragua (@laprensa) July 3, 2020
Asimismo dijo que los grupos que pasarán serán de cien en cien, y que para el envío de las listas-grupos- se dará prioridad a los niños, mujeres, embarazadas, adultos mayores y personas con alguna condición especial.
“El que pase el primer grupo y el resto, depende del gobierno de Nicaragua, con la aprobación de las listas que se le enviará”, aclaró.
Pese a que ya había un acuerdo para que los nicaragüenses que estaban en Panamá retornaran de forma fluida a su país, este jueves autoridades panameñas informaron a los nacionales que el gobierno de Nicaragua ha vuelto más engorroso el ingreso y dispuso entre las condiciones que no ingresarán mientras que no reciban, al menos con 72 horas de antelación, un listado de nombres y pasaportes para confirmar si se trata de nicaragüenses.
La medida causó molestia entre nicaragüenses que desde la noche de este miércoles esperaban en las terminales panameñas poder abordar una unidad y volver a su país de origen en medio de la crisis sanitaria que los ha dejado sin empleos. Lo que no entienden es que si las mismas autoridades de Nicaragua, Panamá y Costa Rica ya habían acordado un plan ordenado de repatriación, a qué se debe esta nueva medida que los atrasará más y los deja en la intemperie en las terminales con niños algunos, maletas y sin dinero.
La misma Rosario Murillo, dijo ayer a mediodía que ya estaba arreglado el retorno y hasta hizo un reconocimiento llamándolos “hermanos trabajadores”.
LAPRENSA/Servicio Nacional de Migración de Panamá.
En situación difícil
Luego de que al menos 500 nicaragüenses planeaba movilizarse masivamente hacia su país en al menos 15 buses, este miércoles 1 de julio, el Servicio Nacional de Migración (SNM) recordó que todos los movimientos migratorios deben estar autorizados por el Ministerio de Salud (Minsa) y el Ministerio de Seguridad.
“En estos momentos, todo movimiento migratorio debe estar debidamente autorizado por el Ministerio de Salud y el Servicio Nacional de Migración, así como por el país receptor, y cualquier ciudadano, del país que sea, debe cumplir con esta disposición, de lo contrario se expone a rendir cuentas a las leyes y reglamentaciones emitidas por los Decretos que regulan la movilidad de cuenta al Covid-19″, señala un comunicado del SMN.
Este miércoles, cientos de personas -incluyendo menores de edad- acudieron a la terminal de Albrook, luego de que la semana pasada representantes de la comunidad nicaragüense en Panamá anunciaron la salida de una caravana de 15 a 20 autobuses que viajarían hacia Nicaragua.
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La caravana se dio a conocer antes de que el gobierno costarricense bloqueara el fin de semana temporalmente el paso de viajeros hacia tierras nicas, luego de que Nicaragua impidiera por más de 15 horas la entrada de sus nacionales.
El pasado 30 de junio las autoridades migratorias de Panamá, Costa Rica y Nicaragua acordaron la salida humanitaria a todos los nicaragüenses que deseen retirarse de Panamá, para retornar a su país de manera organizada contando con el permiso de las autoridades.
El SNM instó a los dirigentes de estos grupos, a que reconsideren estas acciones, ya que no se permitirá este tipo de movimientos en territorio panameño, ni de nicaragüenses, ni de ninguna otra nacionalidad, incluso, ni de los propios panameños, tal cual lo están haciendo los estamentos de seguridad nacional y el Minsa.
A la intemperie
El comunicado de la entidad también señala que estas personas exponen su propia salud al salir sin las medidas de seguridad sanitarias debidas.
El abogado Ricardo Mantilla, uno de los organizadores de la caravana aseguró que contaba con los permisos para el traslado de los pasajeros, pero se les impidió la salida de la terminal. Ahora estas personas no saben qué hacer, ellos entregaron sus cuartos de alquilados y vendieron lo que tenían para poder costear este viaje. Ahora no tienen dónde quedarse, afirmó. Sin embargo, después las autoridades informaron que “se coordina movilizarlos hacia otro lugar, para mantenerlos en resguardo mientras se dan los procedimientos para la salida y que no estén a la intemperie”.
Ahora, las autoridades dicen que cada seis días podrán viajar 65 personas, pero eso significa que tiene que esperar mucho tiempo, añadió.
El acuerdo entre Nicaragua, Panamá y Costa Rica incluía “el viaje de hasta 65 personas a la vez, cada grupo de salida debe contar con un líder o coordinador que será el encargado y responsable de organizar todos los trámites para la salida tales como pasaporte, documentos, direcciones, etc., los cuales tendrían que ser enviados a Migración de Panamá para aprobación con seis días de anterioridad y posterior a esto se les enviaría a las otras oficinas migratorias en Centroamérica”.
Panamá apoya a nicaragüenses
De acuerdo con el Servicio Nacional de Migración, diferentes entidades y estamentos de seguridad atienden, en cabida a sus responsabilidades, la salida de manera legal y ordenada de los 1,180 nicaragüenses que buscan retornar a su país.
El Sistema Nacional de Protección Civil, SINAPROC, dispuso de dos paramédicos y 15 unidades de primeros auxilios y ayuda humanitaria, mientras que el Ministerio de Salud dispuso de dos ambulancias y personal de apoyo de salud.
“Como parte de los protocolos de seguridad sanitaria, se les está haciendo tamisaje a todos los nicaragüenses, y se les atiende con alimentación e hidratación”. En el caso de los niños se les aisló en un bus, para evitar que estuviesen con el resto del grupo. Mientras, las autoridades del SNM avanzan con las negociaciones con Nicaragua y Costa Rica, en base a los procedimientos migratorios y protocolos de seguridad en este caso.
(Con información de Roberto Cisneros)