Byron Bonilla dio el salto al Saprissa a petición del técnico Walter Centeno. El nicaragüense no estuvo a la altura de lo que esperaba el técnico en dos torneos —jugó 24 de 60 juegos— y en el último —9 de 26— estuvo más discreto. El granadino logró un buen cierre del campeonato, precisamente contra el Cartaginés, que ahora apostó por él. En esta nueva etapa necesita demostrar que está hecho para moverse en ese nivel y él lo sabe.
Puede interesarte: Byron Bonilla: Del Saprissa a otro club importante de Costa Rica en menos de 24 horas
“No es que llegué a Saprissa y lo logré todo, todavía falta mucho por recorrer. Ahora estoy en Cartaginés y es una meta mucha más alta para mi”, señaló durante la presentación Bonilla. “Me siento feliz, porque pese a todas las dificultades acá estoy luchando por mis sueños”, apuntó sobre su difícil camino hasta llegar a la cima.
El seleccionado aseguró que llegar a otro club importante del futbol costarricense no ha le movido el piso. “Llegar a este club es un escalón más que tengo que subir, venir aquí no lo veo como una caída, sino que es una nueva oportunidad de demostrar de lo que estoy hecho. Quiero aportarle al equipo mis cualidades, tenemos metas como grupo y estoy feliz de ser parte de esto”.
“He vivido momentos duros para llegar acá, pero he tenido personas muy importantes en mi vida que me han ayudado. Una de las más importantes para mí y que me ayudó cuando no tenía nada está en el cielo y las otras están en mi casa, como mi mamá, la madre de mis hijas y mis hijas. Es gente que me ha apoyado y me han visto crecer”, señaló el granadino sobre su plano más personal.